Un Bosque encantado y con tinte de fortaleza
El Lobo logró el primer triunfo del año y se acomoda en su grupo de la Copa de la Liga. El Bosque, por su parte, volvió a vivir una tarde especial llena de color y alegría.
GIMNASIAEl elenco Culé consiguió el empate definitivo ante Napoli por los dieciseisavos de final de la Europa League, tras una polémica mano cobrada con la asistencia del VAR.
18/02/2022 - 00:00hs
Se salvó de la derrota. Después de 17 años, el Barcelona volvió a jugar la Europa League. En la ida de los 16vos de final, el Culé igualó 1-1 ante el Napoli gracias a un penal muy discutido, con una mano que generó mucha polémica. Piotr Zielinski había sorprendido a los catalanes antes del descanso. Y fue Ferrán Torres el encargado de cambiar pena máxima por gol.
A los 13 minutos del segundo tiempo, cuando nadie lo esperaba, el árbitro rumano Istvan Kovacs paró el juego y se acercó a la cabina del VAR. En la jugada anterior, Adama había tirado un centro que, de manera imperceptible, había rozado en los dedos de Juan Jesús. Poco le importó la polémica a Ferrán Torres que, desde los 12 pasos, no perdonó.
Con el ADN de Xavi bien visible, el Barcelona se presentó a las acciones con las expectativas de hacer un buen papel. “No nos veo como favoritos, sino como candidatos”, había expresado el DT en la previa. Controló durante la primera media hora del partido, pero sin hacer daño alguno a los dirigidos de Luciano Spalletti. Tanto ladrar y no morder le jugó una mala pasada, ya que los napolitanos pegaron en la primera que tuvieron. Zielinski, a los 29 del primer tiempo, abrió el marcador luego de un zapatazo imposible de atajar para Marc-Andre Ter Stegen.
En el complemento, Xavi siguió apostando por lo suyo, aunque sin ser determinante. Pedri, Adama Traoré y Nico González ofrecían esa pizca de velocidad necesaria para quebrar la defensa italiana. Y de tanto llegar pero no lastimar, a los 58, el VAR terminó salvando al Culé. En la media hora restante se vio a un Barcelona mucho más comprometido con la victoria. El ingreso de Ousmane Dembélé (entre silbidos) y Sergiño Dest aportó verticalidad. Tanto fue así que el conjunto blaugrana tuvo cinco ocasiones claras en los últimos siete minutos: Ferrán pudo tener su noche de gloria, Luuk De Jong casi marca de chilena y hasta Gabi tuvo su oportunidad de cabeza.
El Napoli deja el Camp Nou con un punto glorioso. Para ellos, la vuelta del próximo jueves, en el Diego Armando Maradona, será con menos carga emocional. Tendrá que ganar, por supuesto. El gol de visitante ya no cuenta. Pero el Barcelona de Xavi está más que obligado a volverse de Italia con el boleto a los octavos en el bolsillo. Si no, se le hará muy cuesta arriba al entrenador catalán.