En un duelo caliente, Boca rescató un empate ante Rosario Central en la última jugada

En un partido tan frenético como caliente de principio a fin, Boca se lo empató agónicamente en el último minuto a Rosario Central y evitó sumar su cuarta derrota al hilo en la Liga Profesional. Fue 2-2 gracias a los goles de Lautaro Giaccone y Alejo Véliz para el local, mientras que Martín Payero y Nicolás Figal anotaron para el Xeneize. Miguel Russo y Jorge Almirón se fueron expulsados tras reclamar en diferentes jugadas.

Ni bien sonó el pitazo inicial, el local ya dio el primer aviso y exigió a Sergio Romero: Alejo Véliz cabeceó un envío aéreo desde el córner y el arquero visitante se lució para ahogar el grito sagrado desde el vestuario. Tras el arranque de ida y vuelta, el equipo comandado por Jorge Almirón empezó a tomar las riendas del juego y mostró algunas conexiones interesantes que no se habían visto hasta el momento.

No obstante, más allá de algún remate de Payero u Óscar Romero, no logró inquietar demasiado a Jorge Broun. Hasta que a los 25 minutos, el Canalla puso el primero gracias a un golazo de Lautaro Giaccione: recibió por la banda derecha, dejó desairado a Valentín Barco con un notable enganche y fulminó a Chiquito con un zurdazo que rompió la red.

En el inicio del complemento, Giaccone otra vez brilló con una gran jugada individual: entró al área, remató y el árbitro Ariel Penel cobró penal por supuesta mano de Luis Advíncula. Sin embargo, lo llamó el VAR y tras chequearlo en el monitor, decidió anularlo. Con la reanudación, se dio un partido con llegadas para los dos lados, hasta que apareció Payero de cabeza, después de una gran jugada colectiva de Boca, para poner el empate.

Pero la alegría le duró poco al conjunto de La Ribera: seis minutos más tarde, Véliz tuvo su aparición goleadora en el área tras una gran asistencia de Campaz para decretar el 2-1. Los últimos minutos estuvieron marcados por un clima muy caliente: empujones entre los jugadores, más las expulsiones de Russo y Almirón . Pero la historia no terminó ahí: cuando el reloj marcaba 54 minutos y medio (9 de los 10 de adición), Figal dijo presente en el área rival para sentenciar el agónico empate de Boca.