Otra vez la tecnología lo perjudicó

Como en los últimos encuentros de este ciclo de Eduardo Domínguez, que recién va dando sus primeros pasos, Estudiantes de La Plata estuvo a la altura de las circunstancias, enfrentando en esta oportunidad a uno de los mejores equipos del momento en el fútbol argentino, como es Talleres de Córdoba.

Desde el juego el equipo estuvo luchando de par a par y por momentos siendo superior, sin embargo cuando corría la primera mitad fue perjudicado claramente por la terna arbitral, sumada la tecnología del VAR, que decidió no darle un gol a Mauro Boselli.

Es que en la jugada, el grupo de árbitros entendió que había una supuesta mano de Leonardo Godoy, que fue el que asistió a Boselli, pero el lateral logró llevarse el balón con el hombro y no con su brazo.

Luego de una revisión rápida la historia siguió, pero generó mucha bronca en todos los protagonistas del conjunto albirrojo.