El mexicano quedó en el ojo de la tormenta por parte de los directivos del equipo austríaco.
La Fórmula 1 tiene su parrilla confirmada para 2024. Sin cambios, las escuderías mantendrán a los mismos pilotos que cerraron la temporada en la que Max Verstappen se consagró por tercera vez al hilo y en la que Red Bull demostró ser ampliamente superior al resto. Ahora bien, el neerlandés dominó ampliamente, incluso por sobre su compañero, Sergio Pérez, quien fue cuestionado durante la segunda mitad del año por algunos resultados irregulares. En ese sentido, el mexicano quedó en el ojo de la tormenta por parte de los directivos del equipo austríaco y sabe que no tiene margen de error si busca perdurar en esa butaca más allá del año entrante, el último que lo une contractualmente con RB.
“No estamos apurados, pero tenemos muchas opciones. Por eso creo que debería depender de Checo”, afirmó Christian Horner, director del equipo, cuando le consultaron sobre el futuro compañero de MadMax en 2025. Y agregó: “(Checo) es nuestro piloto para 2024. Si hace un gran trabajo el año que viene, no hay razón para no renovarle hasta 2025. Pero la elección se basará únicamente en los resultados que obtenga”.