Gimnasia se enfrenta a Tigre el domingo.
Por Daniel “Profe” Córdoba
¿Hay arquero? Sí. ¿Hay centrales firmes? Sí. ¿Los laterales cumplen? Sí. ¿Y en el centro campo...? A veces falta marca y otras juego. Pero en su mayoría alcanza.
Ahora bien: ¿Gimnasia pudo suplir a Tarragol? Nunca. ¿Posee definición temible en ataque? No. Esfuerzo sí, gol cuesta.
¿Gimnasia tiene soluciones en banco? Más para el no que para el sí.
Ojalá por su cuerpo técnico, sus jugadores, la hinchada seguidora, el Lobo pueda pelear hasta el final y logre objetivos. Ahora lo que no puede es perder esos puntos que se presentan como accesibles para conseguir en la previa a los partidos que tiene que jugar. Para eso es indispensable que aparezca la furia del equipo. La intensidad que se necesita para enfrentar a un grande. O como hubo cuando no se concentró...
Gimnasia no puede ya jugar ningún partido más en “modo estándar”; debe ponerse en “modo furia” e ir “a por ellos” y “a por todo”.
He realizado cualquier tipo de acción (dentro y fuera de los entrenamientos o del campo) para llegar a campeonar o para zafar de un descenso. Cuando digo de todo, es de todo. Hasta lo inimaginable para poner a mis jugadores en “modo furia”. Y nunca pero nunca falló.
El filósofo francés Jean-Paul Sartre escribió: “Los hubiera y hubiese no existen; y si no lo intentas lograr con todo tu ser, luego no lo lamentes”.