Volvió a sumar de visitante y por el momento salió del puesto de descenso.
Por Daniel “Profe” Córdoba
Lo de Gimnasia y Esgrima La Plata, ¿cómo lo explico? Porque es inexplicable. Más allá del equipo titular que se puso; de los últimos 10 minutos finales (entre los 80 y los 90) en donde intentó empatar, con más ímpetu que juego, al retrasarse tontamente Instituto; más allá que Mammini tuvo casi a los 90 el empate tras centro de Gómez; del gol-empate del “borrado” hace unas fechas, Mammini, tras excelente centro de zurda de Castro (antes de ello salvó dos veces el arquero local), el empate debe festejarse. Pero Gimnasia debe sí o sí pensar en todo lo que no hizo en el match.
Cuello lo puso en perdedor al Lobo y tanto antes como después, no puso todo lo que se debía poner y de la forma que se debía. Instituto pudo haberlo liquidado dos o tres veces antes del empate del Lobizón, pero el conjunto cordobés no lo hizo y lo pagó caro.
En los reportajes posteriores al juego se vio un triunfalismo que no fue tal. Porque jugándose la permanencia en Primera no puede el Triperaje permitir que Gastón Lodico, sabido es por todos, que es el jugador clave de los cordobeses, sea la figura del partido. Si a alguien del local había que anular, era al ex-Lanús.
Hasta que juegue Vélez, el Lobo salió del descenso. Ahora sí o sí debe levantar en todos los aspectos de su juego, especialmente cada vez que sale del Bosque.