La décima fecha terminó con escándalo en Floresta

En la noche del martes, la décima fecha de la Liga Profesional llegó a su fin con dos encuentros en simultáneo. A las 20:00 se enfrentaron Arsenal-Rosario Central, donde hubo una goleada a favor de los rosarinos, de visitantes. Y a la misma hora, Barracas Central-Patronato, que tuvo un escándalo en el All Boys, donde hizo de local el equipo de Claudio Chiqui Tapia.

En Sarandí, el conjunto de Carlos Tévez sigue en racha y goleó al Arse por 3-0; con un dato muy llamativo, debido a que el arquero Gaspar Servio metió un doblete desde el punto de penal. Y luego, un golazo del pibe Alejo Vélez, que el jueves pasado había marcado para que el Canalla se quede con el Clásico Rosarino.

Sin embargo, toda la atracción estuvo a la misma hora en Floresta, donde se enfrentaron dos equipos inmersos en la lucha del descenso y todo terminó en polémica, con un muy mal arbitraje de Jorge Baliño, que dejó sospechas. En primer lugar, al principio el Patrón abrió el marcador con un gran tanto de Axel Rodríguez. Pero insólitamente el VAR anuló el gol por offside del jugador, aunque la pelota le llegó producto de un rechazo del defensor local, por lo que debía valer. Luego Nicolás Castro fue expulsado para la visita, y así con la primera polémica se fueron al entretiempo 0-0.

Ya en el segundo tiempo, a los 66 minutos, Cristian Colman convirtió desde el punto de penal para poner arriba al equipo de Barracas. Pero a los 75 los entrerrianos empataron por intermedio de Jonás Acevedo. A los 84 minutos, Neri Bandiera cayó en el área y de contragolpe, el Rojinegro termina poniéndose arriba del marcador con un golazo de Raúl Lozano, que apareció en la medialuna y puso el 2-1 con un derechazo infernal. Sin embargo, el VAR detectó un contacto imperceptible sobre Bandiera en el inicio de la jugada, por lo que se cobró penal y se anuló el gol.

El clima ya estaba muy caliente y desde el banco de Facundo Sava explotaban, pero Facundo Altamirano le detuvo el penal a Pablo Mouche para que todo siga en igualdad. Sin embargo, en tiempo de descuento, el ingresado Sebastián Rincón marcó el 2-1. Ni bien sonó el pitido final, tanto jugadores como ayudantes y cuerpo técnico fueron contra la terna arbitral, y todo terminó en topetazos y luego enfrentamientos a golpes de puño con la seguridad que protegía a los jueces.

“Me dan ganas de llorar e irme a mi casa”

Después de los incidentes, donde Facundo Sava estuvo cerca de golpear a los árbitros pero el exjugador y entrenador de Gimnasia se contuvo para que el tumulto no pase a mayores; el DT de Patronato habló mientras salía del campo de juego con la televisión y fue clarito acerca de los sentimientos que le surgieron tras lo que sucedió en el campo de juego con los goles anulados al Rojinegro.

El técnico del Patrón salía con emociones a mil y fue totalmente sincero mientras también hablaba con los jugadores de Barracas: “Salí por favor. Me dan ganas de llorar e irme a mi casa para no dirigir nunca más en mi vida”. Hoy seguramente habrá repercusiones acerca de lo que pasará con la terna arbitral y si sufrirá sanciones de cara al futuro después de la mala actuación de ayer en Floresta.