La eliminación de Estudiantes bajo la lupa del Profesor

Empezó a todo o nada Estudiantes. Lo hizo como debía y se esperaba. Presión arriba favorecida por una visita que se encaprichó en salir de su arco tocando corto. Así los brasileños ayudaron al adelantamiento de los locales, que temprana y justicieramente se pusieron en ventaja e igualaron la serie. El Timao estuvo muy mal con la pelota y el conjunto platense seguía con mucha intensidad. No esperaba mucho del Corinthians, pero tampoco una imagen como la que dejó en la primera etapa. Perdía las divididas. Perdía por el medio, por las bandas en defensa y ataque.

Justo habría sido que Estudiantes hubiese cerrado la clasificación en los 45 minutos iniciales. Lo tuvo Carrillo. Le dijo no dos veces el caño izquierdo del golero brasileño. Andújar solo miró. Y Cassio rezaba para que no entrara el segundo tanto. Los de San Pablo hicieron todo mal. Con y sin la pelota. Como si estuviesen jugando en otro partido. Injusto por lo que se vio, que los de La Plata se fueran al descanso solo un gol arriba porque a decir verdad, debieron irse al vestuario casi ya clasificados.

Con 11 años vi en 57 y 1 en la primera Libertadores ganada un Palmeiras lujoso. Acá ganaba 1 a 0. Allá nos hizo tres. Y en Montevideo, el León lo goleó. Ver estos equipos de Brasil, encima millonarios, realmente da pena. Antes de los diez minutos, Cassio salvó a su equipo tres veces y otra, palo o la sacaron en línea.

Ir a penales era un castigo para Estudiantes. Debió hacer 10 goles. Pasaban los minutos y el amarillento Cassio seguía sacando. Los de negro y blanco amagaron a querer salir más. A los 20 minutos lograron tener la pelota unos instantes en campo rival. Los jugadores del Pincha comenzaron a resignarse con su mala suerte. Y el manejo de bola empezó a dividirse. El elenco platense bajó de 1000 a 250 revoluciones y varios desaparecieron que en el primer tiempo eran imparables.

Eduardo Domínguez demoró los cambios. ¿Estará cerca el “payaso” Lugüercio para esos goles salvadores? Mauro Boselli era antes. Solo tuvo cinco minutos. La gente callada y muy fría. Ya terminan los 90 minutos.

Córner para el Pincha y pienso: Zubeldía bajá por favor. Final. Serie igualada. Penales. Injusto. Estudiantes mereció más. Sobre todo en el primer tiempo. Figura el arquero visitante y sus caños derecho y sobre todo izquierdo. Así es esta realidad. En la tanda desde los 12 pasos, el Timao volvió a ligar con dos bombazos en el travesaño. Ben 10 se resbaló en su ejecución. Pasó el conjunto de Brasil en una fría noche platense.