La favorita Agua Máxima se impuso de un viaje en la Polla de Potrancas
La ganadora se impuso por tres cuerpos a Hit Emerit, que en vano la siguió todo el tiro. La conducida por William Pereyra empleó 1m36s12c para la milla de recorrido.
por galopónLa ganadora se impuso por tres cuerpos a Hit Emerit, que en vano la siguió todo el tiro. La conducida por William Pereyra empleó 1m36s12c para la milla de recorrido.
16/08/2021 - 00:00hs
La amplia favorita Agua Máxima, con la monta del jockey William Pereyra, ganó ayer –por tres cuerpos sobre Hit Emerit– el Clásico Polla de Potrancas (G II-1.600mts), disputado en el tercer turno de la reunión en el teatro del turf del Barrio Hipódromo.
La ganadora, una descendiente de Interdetto, abonó un dividendo de $1,10 por boleto y empleó un registro de 1m36s12/100 para la milla de pista de arena normal.
Agua Máxima tomó decididamente la punta ni bien se abrieron los partidores, se acomodó por el lado de los palos y se vino sin ningún obstáculo hasta el disco con firmeza. En los metros iniciales fue seguida de cerca por Eco A Full y después por Hit Emerit. Ninguna pudo darle alcance a Agua Máxima, que cuando entró a la recta final se despidió de sus adversarias.
Ya en los 200 metros finales, Agua Máxima corrió fácil en la punta y sin peligro alguno. Hit Emerit la siguió pero sin ninguna chance. En el disco hubo una diferencia de tres cuerpos sobre Hit Emerit, que a su vez postergó por siete cuerpos a La Mejor Paga.
La vencedora empleó los siguientes parciales: 23s88/100 para los 400 metros, 46s61/100 para los 800 metros y de 1m10s12/100 para los 1.200 metros.
Agua Máxima logró así su sexta victoria oficial sobre un total de siete carreras que la catapulta al trono de reina entre las potrancas de tres años de la última generación en pista del hipódromo local, donde se mantiene invicta en seis salidas.
Agua Máxima es entrenada por el veterano cuidador –tiene 89 años– Isidoro “el Nene” San Millán y es presentada por su hija Rosana.
El dividendo que pagó fue escaso, de apenas $1,10 por boleto debido al favoritismo expresado por los apostadores. En la cancha se vio que ninguna de sus rivales tenía chance alguna.