Tras el triunfo 2-0 ante Riestra por la fecha 2 de la Liga Profesional, el Pincha celebró el título de la Copa de la Liga ante su gente y en su casa. Hubo video en la pantalla gigante, vuelta olímpica y fuegos artificiales.
Que la fiesta no se termine nunca. Estudiantes de La Plata se consagró campeón de la Copa de la Liga Profesional hace ya 15 días, pero sus hinchas y el plantel profesional que logró el título en Santiago del Estero siguen festejando. Es que ayer fue la primera vez del Pincha jugando de local posconsagración en el Madre de Ciudades frente a Vélez Sarsfield. Previamente tuvieron que viajar a Bolivia para jugar ante The Strongest por Copa Libertadores y después se les vino el debut de la Liga Profesional frente a Tigre en Victoria.
El fin de semana tuvo al estadio Jorge Luis Hirschi como el epicentro de las celebraciones que comenzaron con un recorrido para socios y no socios del club que podían visitar Uno para sacarse fotos con el trofeo de la Copa de la Liga y también con el de la Copa Argentina obtenida apenas 7 meses atrás ante Defensa y Justicia. Casi no había tenido tiempo de festejar, más allá de aquella celebración en el palacio municipal con todo el pueblo albirrojo en Plaza Moreno. Ayer era el regreso de Estudiantes a su casa. Y, como no podía ser de otra manera, hubo festejos. Pero claro, antes había un partido y, si bien la celebración se iba a realizar pase lo que pase, la obligación para el equipo era poder ganar para hacer una fiesta completa. Y así fue. Triunfo 2 a 0 ante los del Bajo Flores y puntaje ideal en la segunda fecha del torneo local.
Ya en la previa, la tarde comenzó con un gesto de fair play por parte de Deportivo Riestra, que brindó un pasillo de honor al flamante campeón del fútbol argentino. Sin embargo, dentro del campo de juego, el partido resultó ser un desafío complicado para el Pincha, que enfrentó a un rival aguerrido y difícil de superar.
Una vez concretada la victoria en Uno, la gente aguardó en sus lugares una nueva tanda de festejos. Los jugadores lucieron la remera emblemática que se hizo especialmente por ser campeones de la Copa de la Liga. Con música de fondo, los jugadores se tiraron en ambas áreas junto al trofeo y lo vivieron especial con la gente. Además, hubo fuegos artificiales, un video emotivo con la Película del Campeón, la vuelta olímpica y la mítica corrida hacia la copa para arrojarse a los pies de ella. Si bien los protagonistas del festejo fueron los futbolistas y Eduardo Domínguez miraba de costado y tímido de incluirse en la celebración, los propios jugadores fueron a buscar al técnico albirrojo y lo hicieron parte de algo que por merecimiento también es suyo. Dos título en un año para el Barba como DT del Pincha. Dos títulos en 7 meses y esto sigue. “Queremos seguir molestando”, dijo Domínguez posconsagración. Por lo pronto, el Pincha volvió a festejar en su casa y ante su gente.