La histórica goleada de la Argentina bajo la lupa del Profesor

Los campeones del mundo, sin Lionel Messi, superaron a Bolivia en La Paz. Los goles fueron anotados por Enzo Fernández, Nicolás Tagliafico y Nicolás González. El reconocido entrenador Daniel Córdoba analizó el rendimiento de la Albiceleste en exclusiva para diario Hoy.

El Clásico

13/09/2023 - 00:00hs

Por Daniel “Profe” Córdoba

A todos los lectores les digo que yo viví un año y medio en La Paz, les aseguro que estuve dos meses para adaptarme a la altura. Les aseguro que sé de lo que voy a hablar, miren que tengo muy muy clara la historia de la Selección Argentina en la altura, que me recuerdo con el miedo que se iba a jugar a allí, que me recuerdo las trampas mentales que se hicieron para tratar de ganar en la altura. Miren que recuerdo los combinados nacionales que se paraban de la mitad para atrás para sacar un buen resultado. ¿Por qué digo todo esto? Para darle un valor singular y altísimo a este partido de la Albiceleste conducida por mi amigo el señor Lionel Scaloni.

Messi no estaba bien y fue al banco como cuando era una promesa. Y como planteábamos el partido, Scaloni usó un 4-3-3 en la altura, así Di María iba a dar una mano por la derecha, retrocediendo por la izquierda la iba a dar González, iba a quedar de punta Julián Álvarez y tres medios bien cerraditos. Atrás cuatro defensores y el gran arquero, que cuando atajó la única que le tiraron se paró y agarró la pelota con la mano, transmitiendo una personalidad, una jerarquía y una seguridad únicas.

Empezó el juego. Esperando la “macanita” de Otamendi, que hace una por partido, pero después no se equivoca casi nadie. Bolivia pateó una vez de media distancia y a los dos minutos tuvo un centro peligroso y nada más. Esperaba mucho más del equipo de Gustavo Costas, aunque quizás tuvo la desgracia de enfrentar a la Selección Argentina que personalmente les digo ha jugado el mejor partido o el mejor primer tiempo de todos los primeros tiempos de la historia de la Selección que yo personalmente he visto. Nahuel Molina es un reloj, va y viene como si estuviera en el llano. El Cuti Romero es un fuera de serie.

Enzo Fernández cuando le dan la libertad que no tuvo con Ecuador y que sí tuvo en este partido con Bolivia, termina como en el Mundial haciendo goles prácticamente metiéndose como un centrodelantero con pelota y todo. Julián Álvarez transmite y transmite porque presiona, va, corre, se mueve derecha e izquierda. Otro jugador de gran carácter y personalidad es Fideo, de los históricos que tuvieron recompensa. Y la suerte de encontrar un entrenador que supo mezclar correctamente un plantel de jóvenes y experimentados. Nicolás Tagliafico hace su aporte a la red para estampar el segundo gol en la recta final del primer tiempo.

El combinado local arrancó la segunda etapa con uno menos, se pasó los primeros 45 minutos pegando patadas. Argentina de­mostró jerarquía, seguridad, confianza, personalidad y carácter. Una cosa extraordinaria que convertía al arquero boliviano en la figura del partido.

Llegó el tercer gol con Nicolás González. Zurdazo al primer palo para “romper” el arco rival. Qué bien. Qué recompensa para un jugador que todo el encuentro jugó para el equipo.

El resultado final va a ser lo de menos. Con Messi en el banco, la Albiceleste desparramó fútbol en el Hernando Siles con 3.500 metros de altura. El conjunto comandado por Scaloni desparramó esfuerzo, temperamento e inteligencia. Y hoy que Brasil está buscando su técnico, la verdad, Argentina está varios ­escalones arriba de la Verdeamarela como equipo, aunque individualmente puede ser que la cosa siga pareja.

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