La Libertadores se prepara para otra gran final brasilera

El máximo certamen continental se prepara para su gran fiesta. Nuevamente en el mano a mano estarán dos equipos brasileros (River en 2019 fue el último equipo argentino en disputarla) y eso genera un sinsabor especial, sobre todo tomando en cuenta el alto poderío adquisitivo que logró la liga de Brasil, dándole la oportunidad a sus equipos de contratar figuras de la elite europea.

Vélez, llegando a instancia de semifinales, o el mismo Estudiantes, peleando hasta el final en cuartos, hicieron lo imposible para, con sus recursos, representar a la Argentina del modo que lo merecía. Pero los finalistas fueron más fuertes y el destino, el fútbol e incluso alguna que otra mano arbitral hizo que ­Athletico Paranaense y Flamengo se vean las caras en la gran final que se disputará este sábado.

Por un lado estará el gran candidato: Flamengo. El Fla llega a la final del sábado en Ecuador con la sangre en el ojo de lo que fue aquella derrota el año pasado frente a Palmeiras. Con un equipo repleto de figuras de elite, como Gabriel (Gabigol) o Pedro en el frente de ataque; un intratable Giogian De Arrascaeta y la experiencia de Arturo Vidal, que viene de unas semanas fantásticas en el Brasileirao, el Mengao viene de cargarse a Vélez en las semifinales con un contundente 4 a 0 en la idea disputada en Liniers y un 2 a 1 en su estadio.

Por otro lado, está la revelación. Athletico Paranaense, el verdugo de Estudiantes en cuartos de final, hizo historia y dejó en el camino al otro candidato, Palmeiras, en semifinales para jugar el que será el partido más importante de su historia.

Con una figura de la talla de Víctor Roque, aquel que dejó al Pincha sin su sueño con apenas 17 años (sin dudas un jugador que de no mediar inconvenientes hará historia en el fútbol europeo), la experiencia de Fernandinho en la mitad de la cancha, los goles de Pablo y la seguridad de Bento en el arco, el conjunto de Scolari irá por la hazaña e intentará levantar la Copa.