Luego de la gran asistencia de Cuti Romero con posterior definición de Di María, Messi lo celebró con aplausos desde el banco de suplentes y no ocultó su sonrisa ante el gol de su amigo.
La Selección Argentina comenzó el enfrentamiento ante Ecuador con Lionel Messi en el banco de suplentes. A los 10 minutos del segundo tiempo, todo el estadio Soldier Field de Chicago ovacionó al 10, ya que Lionel Scaloni ordenó su ingreso en lugar de Ángel Di María, quien le cedió la cinta de capitán.
Luego de la gran asistencia de Cuti Romero con posterior definición de Di María, Messi lo celebró con aplausos desde el banco de suplentes y no ocultó su sonrisa ante el gol de su amigo.
No llegaron a lograr su cometido, pero dos fanáticos quisieron saludar al rosarino y fueron interceptados por la seguridad, a metros de distancia del mejor jugador del mundo.
Una de las intervenciones del 10 pudo haber sido un golazo. Tras recibir un pase de Julián Álvarez estando recostado por la derecha, Messi tocó rápidamente hacia el centro porque entraba solito Enzo Fernández. Sin embargo, estuvo muy atento Hernán Galindez, arquero ecuatoriano, y anticipó el gran pase de Leo que solo ellos imaginaron.