La pelota no… la pelota no se mancha

Al cumplirse una semana de su partida, el legado de Diego Armando Maradona bien puede ajustarse a lo que atraviesa el rugby argentino.

Con la llegada de diciembre, termina un año en el cual la conducta de muchos jugadores ganó críticas y reproches. Empezó por lo ocurrido en Villa Gesell y un trágico verano que quedó marcado con sangre por un grupo de rugbiers amateurs, y finalizó con las cuestionables expresiones que los profesionales más referentes de la Selección tuvieron en alguna parte de su vida y que salieron a la luz en las últimas horas.

Esta situación disparó el debate interno dentro de los máximos exponentes del rugby en el país. Por culpa de algunos, muchas veces terminan pagando todos y en ocasiones se generan prejuicios hacia este deporte.

Ayer, tras conocerse la sanción de la UAR, no fueron pocos los jugadores, dirigentes y referentes de Los Pumas que tomaron distancia de las expresiones que hizo Pablo Matera cuando era un adolescente. Situación que amerita un seguimiento y un tratamiento con el jugador para que pueda eliminar de su vida esa conducta y expresiones xenófobas y racistas que están lejos de ser el ejemplo de inclusión que se pretende inculcar en el rugby a nivel mundial.

Jugadores de Los Pumas, como Maroni, admitieron públicamente que Pablo Matera “sigue siendo mi capitán”, en un claro gesto que le echó más leña al fuego cuando la mayoría recomendaba adoptar un bajo perfil por el clima susceptible que se ha generado.

En nuestra ciudad, por ejemplo, el exjugador de La Plata RC Ramiro Fernández se expresó y dijo: “Rechazo y repudio cualquier acto discriminatorio y estoy convencido de que una disculpa siempre debe ser aceptada si es sincera. ¿Ahora, que creen que pensaba Fracoise Pienaar a los 18 años? ¿Creen que siguió pensando lo mismo, cuando se transformó en el capitán de Sudáfrica?”

Luego, el exjugador del Canario de Gonnet continuó: “La gran virtud de Mandela fue saber perdonar, fue cerrar la grieta, eso unió su nación, no solucionó todos los problemas de las mayorías pobres, sentó las bases para el crecimiento. Estoy seguro, que el día que la Argentina deje de odiar al que piensa distinto, deje de ser una picadora de carne, ese día, vamos a tener alguna chance”.

Más allá de la gente, el rugby es un deporte que pretende formar buenas personas, capaces de convivir y perdonar aunque luchen durante 80 minutos cuerpo a cuerpo en un campo de juego. De allí el espíritu del tercer tiempo, costumbre que no se repite en el fútbol ni en el tenis, solo por citar algunos ejemplos.

El rugby es mucho más que Pablo Matera, Guido Petti y Santiago Socino o los jóvenes violentos de Villa Gesell. La UAR comenzó a marcar la cancha para limpiar la pelota, y el Stade de Francais sigue los mismos pasos.

Problemas con su carrera profesional

Pablo Matera sumó nuevos inconvenientes en su club francés, en donde sigue su carrera profesional, ya que por todo lo ocurrido en las últimas horas el jugador será llamado a declarar para explicar su conducta.

“A su regreso de su seleccionado, Matera, quien ya se ha disculpado públicamente, será citado por la dirección del club”, comunicaron desde la institución.