A través de empresarios que lo representan, el técnico uruguayo presentó sus condiciones para reemplazar a Madelón. Una negociación carísima si se le suma la rescisión del técnico saliente.
Tras varios días de polémicas y contrapuntos, la dirigencia de Gimnasia buscará cerrar hoy la contratación del director técnico uruguayo Marcelo Méndez, quien hasta anoche no había llegado a un acuerdo económico.
Según se supo, Méndez pretendía firmar un contrato por un año, hasta mediados del 2025, y la comisión directiva pretende que el vínculo se extienda hasta finales del año que viene, cuando termine la gestión de Mariano Cowen. Esto, sujeto a los resultados que pueda o no acompañar en lo que resta de 2024.
Si bien en el gobierno del club reconocieron el rechazo popular que genera la contratación de este entrenador y admitieron que un simple llamado para convocar a Pedro Troglio podría apaciguar las aguas aún cuando el técnico termine rechazando la oferta, todos los caminos conducen a presentar a Méndez entre hoy y el lunes en Estancia Chica.
Con los jugadores de vacaciones luego de la derrota ante Banfield, varios dirigentes protagonizaron discusiones y contrapuntos en las últimas horas, a pesar de que se generaron reuniones y contactos telefónicos con los empresarios que representan los intereses de Marcelo Méndez.
Según reconocieron fuentes de la dirigencia de Gimnasia, nadie en el club esperaba semejantes pretensiones económicas por parte del entrenador, cuyo contrato por 18 meses rosaría las 7 cifras en dólares.
“Sabemos que le fue bien en Defensor Sporting, pero le estamos abriendo las puertas del fútbol argentino para que pueda desarrollar su carrera como entrenador en nuestro país”, expresaron ayer en la sede de calle 4, en donde el clima seguía muy tenso luego del pedido de renuncias por parte de los empleados.
A priori, Méndez estaría entre hoy y el viernes en La Plata para terminar de afinar el lápiz, dar a conocer la totalidad de su cuerpo técnico y plantear objetivos y metas a mediano plazo con la institución.
En el caso de llegar a un acuerdo, el equipo volverá a entrenar el lunes en el predio de Abasto con el nuevo director técnico proyectando el primer gran objetivo del nuevo ciclo: eliminar a Atlético Tucumán y seguir adelante en la Copa Argentina, que es lo único que le queda por jugar en el primer semestre del año.