Miramón es el dueño del equipo

Gimnasia dejó una buena imagen en la tarde de ayer. Varios de los hinchas se fueron conformes del Juan Carmelo Zerillo pese a que, claro está, mantuvieron la preocupación de no haber podido sumar los tres puntos que esperaban para volver a celebrar en su casa. Chirola buscó regresar a las bases y con un equipo que se definió rápidamente con un 4-3-3 marcado inquietó al Sabalero jugando un primer tiempo que lo tuvo merecedor de la victoria.

Los chicos del Lobo son buenos, pero falta en el último cuarto. Falta la profundidad ofensiva que el equipo supo tener el año pasado para definir las claras. Es cierto que Tarragona y Ramírez aún están bajos, pero en ellos pareciera encontrarse el camino para meter todo lo que generan los juveniles con sus aproximaciones.

Sin dudas cuando hablamos de valores, es Ignacio Miramón el valuarte principal del equipo de Chirola Romero. El “5” bravo se puso el equipo al hombro, fue amo y señor de la mitad de la cancha y por momentos Gorosito lamentó el no haberlo disfrutado tanto. Ganó todos los duelos, jugó e hizo jugar. Cuando elegía gambetear lo hacía con una precisión digna de un futbolista con más de 100 partidos en el lomo.

Sin lugar a dudas, a mitad de año vendrán fuerte por el crédito de Gimnasia.

Sumado al gran partido de Miramón, vale la pena destacar lo que fue la tarde de la zaga central. Leonardo Morales y Felipe Sánchez volvieron a mostrar solides y ganaron en todos los duelos que necesitaron, impasables. A ellos se sumó la seguridad que mostró el arquero Tomás Durso, ya que Colón generó dos ocasiones muy claras, que el golero supo tapar sin inconvenientes, además de ganar en cada duelo aéreo que tuvo. Buen ingreso de Ivo Mammini.

Un destacado también para los distintos. Alan Lescano fue la conducción del equipo en el primer tiempo y Benjamín Domínguez volvió loca a la defensa de Gorosito, hasta que no dio más y debió ser sustituido.

Un capitán que vale por 100 

Un grato reconocimiento se llevó uno de los puntos altos del Lobo en la tarde de ayer, en la previa de lo que fue el duelo ante Colón en el Bosque.

Sucede que en la pasada fecha ante Barracas Central, Leonardo Morales cumplió la nunca menor cifra de 100 partidos defendiendo la camiseta de Gimnasia, contando ligas y copas nacionales.

Lógicamente en el estadio Claudio Tapia, la dirigencia no pudo hacer más que felicitarlo en zona de vestuarios, donde también se llevó una ovación de sus compañeros. Pero la previa en el Bosque tuvo todos los condimentos y entre ellas, la ovación que el capitán y defensor central se llevó junto a su familia momentos antes del pitazo inicial.

Es que un grupo de dirigentes le entregó una plaqueta con su camiseta y el número 100, remarcando la importante cifra. Culminado el homenaje y pitado el inicio del juego, el Yacaré llegó a los 101 partidos defendiendo la azul y blanca.

Fue además una correcta tarde del central, que comandó junto a Felipe Sánchez al fondo Mens Sana. Tuvo sus posibilidades, como es habitual, en la pelota parada y le dio al equipo una nueva valla invicta después de dos partidos de pálidas. Un merecido reconocimiento a un jugador que fue de menor a mayor para ganarse el corazón de los hinchas triperos.