“Momentos” de definición...

Se define el nuevo campeón del fútbol argentino y, como pocas veces, varios equipos llegaron hasta las últimas fechas con chances. Se conocerá al campeón más discutido de los últimos tiempos en uno de los campeonatos más cortos y parejos que se pudo dar en poco más de tres meses.

El Clásico

19/10/2022 - 00:00hs

Por Daniel “Profe” Córdoba

Miles y más veces he dicho que la vida son instantes y que estos hacen a los “momentos”... A jugadores, dirigentes, hinchas e hijos y en la facultad o en charlas, siempre he sostenido lo mismo. En una oficina, en una fábrica o en un plantel de fútbol es así.

En la definición de este campeonato, como mínimo raro porque se enfrentaron 28 equipos en poco más de tres meses de competencia (único en el mundo), con años sin descensos y sí ascensos, los instantes y momentos definirán todo. Este concepto le vale a la parte individual de los jugadores, como a la parte colectiva.

Boca se parece a aquel que le regaló el campeonato a los de 55 y 1 en 2006. En tres fechas debía sacar nueve puntos y no pudo. Ahora debía, por lo menos, empatar en Rosario y le convenía. Ganando ni hablar. Jugó 60 minutos con un ­jugador más, y nunca puso lo que llamo “modo furia” del que arrasa como sea y demuestra el que está y quiere campeonar.

Errores estratégicos en cambios y ubicación de jugadores más la desidia individual de algunos players lo llevó a perder con Newell’s. ¿Habrá dejado pasar su instante? ¿Cómo será hoy y a estas horas el momento de su plantel y cuerpo técnico? ¡Ojo con el alma y la mente!

La contracara es Racing, que con altibajos lo encuentra en esta carrera por el título pleno. Y cada vez que así estuvo en el año, arrasó, sea quien sea el que juegue y el que esté enfrente.

Atlético hizo muy buen campeonato y aún puede soñar con el premio mayor porque, si bien decayó al final, la caída no fue tan directa. Algo pudo seguir sumando.

Cada palabra, entrenamiento, liderazgo, cada mínimo detalle antes y durante los juegos faltantes dirán quién campeonará.  Ningún equipo merece ser campeón sin discusión. Ninguno fue linealmente hacia arriba en el semestre, constantemente. Todos los finalistas tuvieron técnicos casi echados o cambiados. Aquel que sume mayor energía positiva ganadora será el que festejará.

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