Villa San Carlos ganó y es finalista del Reducido
Venció a Comunicaciones por 1 a 0 con un golazo olímpico de Lucas Licht. Enfrentará a Defensores Unidos de Zárate para definir quién asciende a la Primera Nacional.
Tras la victoria ante Aldosivi por 3 a 0, el club despidió a los ídolos en una ceremonia emotiva.
22/10/2022 - 20:53hs
El arquero Sebastián Torrico y el volante Néstor Ortigoza se despidieron hoy de San Lorenzo entre lágrimas, tras la victoria por 3 a 0 frente Aldosivi de Mar del Plata.
Con un Nuevo Gasómetro colmado y en una emotiva ceremonia realizada lo ídolos de San Lorenzo se despidieron del club.
Ambos expresaron su agradecimiento "eterno" y mencionaron: "Nunca nos vamos a olvidar de esto". Ambos jugadores fueron claves en la obtención de la Copa Libertadores 2014.
El acto fue conducido por el periodista y simpatizante "cuervo" Juan José Buscaglia y se realizó en el campo de juego.
Torrico habló primero: agradeció a todos los presentes y consideró que era el cierre de "una etapa muy importante" en su carrera. "Siento que San Lorenzo que es mi casa", cerró.
Luego Ortigoza dijo: "Es el momento más feliz de mi vida, no me voy a olvidar en mi vida el cariño de ustedes".
"Cuando llegué a San Lorenzo estaba en un momento muy difícil (peleaba por mantenerse en la categoría) y ahora volví en otro momento malo, pero me voy festejando la clasificación a la próxima Copa Sudamericana", finalizó el "Gordo".
El defensor Federico Gattoni, en nombre del plantel, despidió a los futbolistas felicitándolos y destacó que ambos "marcaron el camino, dieron su ejemplo de perseverancia, marcaron una línea y dejan un legado. Boedo siempre será su casa".
El DT, Rubén Darío Insúa, por su parte consideró que los dos jugadores "marcaron a fuego la historia del club".
Con camisetas alusivas al momento, el plantel acompañó a sus ahora excompañeros y los hijos de ambos futbolistas les acercaron una copia de la Copa Libertadores que obtuvieron en 2014, con la que luego realizaron una vuelta olímpica, repitiendo la hicieron del 13 de agosto de ese año.
Para cerrar, el "Gordo" pateó un penal que se lo atajó el "Cóndor" y después se retiró del campo de juego con su padre, que fue el que lo introdujo en el mundo del fútbol.