Pocas luces en un equipo que debe dar más

El reencuentro con la gente del primer equipo de Estudiantes de La Plata no fue el deseado por toda la Familia Pincha, ya que el rendimiento del conjunto albirrojo mejoró si se tiene en cuenta el último antecedente cercano en el Gigante de Alberdi frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, pero lógicamente todo el mundo pretendía que los comandados técnicamente por Eduardo Domínguez puedan sumar de a tres.

Hubo síntomas positivos en el cuadro del Barba, mostrando más prolijidad en la primera mitad y luego con un rival ya volcado en defensa, logró ser más voraz en ataque, pero no pudo encontrar los caminos para llegar al gol, primero por cierta ineficacia y después por la buena actuación del arquero del conjunto de Santa Fe.

Paralelamente se dio que los puntos más altos del León estuvieron en la faceta defensiva, principalmente en el guardián Matías Mansilla, que atajó dos pelotas determinantes en los primeros 45 minutos, mientras que el estreno de Gabriel Neves con la camiseta roja y blanca fue más que satisfactoria, ocupando el lugar que solía tener Fernando Zuqui, como una especie de pivot en la mitad de la cancha, dejando que Santiago Ascacibar tenga más libertad para presionar y también ser un hombre que pueda pisar el área rival, recostando muchas veces por el costado derecho.

Cuesta encontrar una figura rutilante en Estudiantes y quizás lo que más llamó la atención fue la poca confianza que tiene el cuerpo técnico en los jugadores suplentes, ya que solamente ingresaron José Sosa y Alexis Manyoma, de poca injerencia en el juego en su ingreso. Sin dudas, el entrenador siente que le falta profundidad y jerarquía a la plantilla.

En el reencuentro con la gente hubo caras nuevas

Había mucha expectativa entre los fanáticos de Estudiantes de La Plata debido a lo que era el reencuentro del primer equipo comandado por Eduardo Domínguez con el estadio Jorge Luis Hirschi, que tuvo un gran marco de público en las tribunas para recibir a los bicampeones del fútbol argentino, en un momento adverso, ya que el cuadro pincharrata recibió los cachetazos de la Libertadores y el más cercano por Copa Argentina.

También la atención de la gente estaba puesta en lo que iban a ser los estrenos de Facundo Rodríguez y Gabriel Neves con la casaca roja y blanca, dos de los refuerzos que llegaron en este mercado de pases, con producciones diferentes para el central y el mediocampista.

El zaguero que llegó de la Liga de Quito hace algunas semanas completó los más de 90 minutos que se disputaron en Uno, con una primera parte mostrando algunas dudas en la salida, con algunas entregas que no eran del todo limpias, pero teniendo una figura sólida y que impone presencia, mostrando potencial para lo que viene. Quizás lo más flojo estuvo en un ataque donde finalizó Matías Mansilla tapando un balón con su rostro.

El uruguayo con pasado en Nacional de Montevideo y San Pablo de Brasil tuvo un partido más que positivo, en el podio de rendimiento del conjunto pincharrata, ya que se hizo fuerte en el centro del campo y le dio mucha confianza a sus compañeros con sus buenas entregas, recuperando muchas pelotas, aunque no siendo del todo rápido, con un perfil más posicional que de dinámica. Ante cada uno de los quites la gente se levantó de las tribunas y reconoció de buena manera lo plasmado en campo por Neves, que se perfila para seguir sumando minutos en Estudiantes.

Ahora, se espera que el miércoles por la tarde en Parque Patricios pueda hacer su aparición el delantero Luciano Giménez, el tercer refuerzo, ya que se ve claramente que Domínguez necesita recambio en ese sector de la cancha.