Presos por jugar al fútbol y compromiso matrimonial en Devoto

Durante cinco décadas, medio siglo, una corriente generadora de opinión insistió con el mote de “antifútbol” para calificar al Estudiantes tricampeón de América de Osvaldo Zubeldía.

Hoy, al cumplirse 51 años de la segunda final del mundo, que se jugó el 23 de octubre de 1969 en la cancha de Boca, Eduardo Flores reveló una anécdota que pocas veces se había escuchado hasta el momento, y que deja en evidencia que la supuesta “trampa” y la “ventaja” deportiva también fue utilizada durante décadas por los equipos más poderosos del mundo.

Como ocurrió con la Selección de Daniel Passarella (ex-DT de River) en las Eliminatorias para el Mundial de Francia 1998, cuando se le provocó un corte a Julio Cruz en La Paz en el partido contra Bolivia, el Bocha confesó que algunos jugadores del Milan esa noche en la Bombonera se tiraban Merthiolate para simular heridas con sangre y exagerar las agresiones.

Sin dudas, el de aquella noche del 23 de octubre de 1969 fue un partido violento. Pero todo se agrandó por el exceso de moral del general Onganía (presidente que un año antes había recibido a los mismos jugadores en la casa Rosada como héroes), quien decidió por decreto mandar al calabozo por pelearse dentro de una cancha a tres jugadores de Estudiantes, que había ganado 2 a 1 el partido.

Alberto Poletti, Ramón Aguirre Suárez y Eduardo Luján Manera purgaron 30 días en la cárcel de Devoto, algo que sería imposible de pensar en la actualidad.

“Se tiraban con merthiolate para simular la sangre”, comentó el exdelantero goleador del Pincha, quien también recordó que fue a visitar a sus compañeros después del partido.
“Yo vivía en La Plata y Zubeldía nos hacía entrenar. Pero he ido a visitarlos en ese mes que estuvieron presos”, dijo Flores.
En esos 30 días de encierro, el recordado Eduardo Luján Manera aprovechó para fijar compromiso con su esposa. Una tradición muy estricta en la década de 1960.

El exdefensor y entrenador campeón se casó una vez que salió de la cárcel.

Además de la intervención de la dictadura militar, la AFA también dio su veredicto: expulsó a Poletti de por vida, sancionó con 30 partidos a Aguirre Suárez y cinco años de inhabilitación para jugar partidos internacionales, y 20 encuentros para Manera más tres años de inhabilitación como internacional.

Las sanciones fueron revisadas ocho meses después, luego de un juicio que le inició Poletti a la AFA. En aquel partido se empezó a desarmar parte del equipo campeón de todo.