El equipo de Berisso no jugará este fin de semana, pero el martes deberá afrontar el partido contra Estudiantes de San Luis en Cutral Co. Los jugadores de la Villa viajarán en avión, mientras que sus rivales irán en colectivo, más de nueve horas por la ruta.
En una de las últimas gestiones de la actual Comisión Directiva antes de dejar el mandato, el club Villa San Carlos se adelantó a su próximo rival en la Copa Argentina y organizó una logística especial para un equipo de la B Metropolitana.
Aprovechando que el próximo fin de semana tendrán partidos porque el destino quiso que queden libres justo antes de viajar a Neuquén para afrontar el partido contra Estudiantes de San Luis, los jugadores tendrán una rutina acorde para llegar sin excusas de la mejor forma para buscar la clasificación a una nueva instancia del certamen federal.
A diferencia de Estudiantes de San Luis, cuyos equipistas viajarán en colectivo por más de nueve horas desde San Luis hasta Neuquén, San Carlos logró adquirir boletos para viajar a la capital neuquina y desde allí trasladarse 80 kilómetros hacia Cultra Co, en donde el próximo martes se va a disputar el encuentro de los 16vos de final del certamen federal.
El partido se jugará el miércoles 12 de mayo a las 14 y tendrá al equipo de Berisso como uno de los principales protagonistas, luego de haber dejado en el camino a Atlanta.
Cabe destacar que el ganador de esta llave cobrará cerca de 1.500.000 de pesos en premio, por lo que en Berisso apuntaron todos los cañones a poder seguir adelante en la Copa, en la que además se generó una empatía con los fanáticos del fútbol que empezaron a votar a favor del Celeste en una encuesta televisiva sobre los favoritos a ganar el certamen.
Según se supo, San Carlos viajará el martes en avión, llegará a Neuquén y los jugadores se van a trasladar 80 kilómetros en colectivo hasta Cutral Co.
Luego del partido contra Estudiantes de San Luis, el club de Berisso consiguió quedarse una noche más en un hotel de la localidad en donde se jugará el partido, y tienen previsto entrenar en una cancha especialmente elegida el jueves a la mañana, antes de emprender el regreso a la región. Toda una logística para un equipo que milita en la Primera B Metropolitana, y que hasta hace dos años estaba en la Primera C.
Además, para poder subirse al avión, el club invirtió 140.000 pesos en la compra de testeos rápidos para evitar cualquier contratiempo y poder estar en condiciones de compartir el vuelo con otras personas que ocasionalmente viajen también en el comienzo de la semana a Neuquén.
Para este partido, el entrenador Laureano Franchi tiene previsto utilizar el regreso de Gonzalo Raverta y Manuel Molina. Asimismo, seguirá en el arco Rodrigo Benítez, junto a Juan Ignacio Saborido, Federico Slezack y Luciano Machín, mientras que la duda pasa por la continuidad o no de Raúl Iberbia. Alexis Alegre, Maximiliano Badell, Matías Brianese y Pablo Miranda también tendrían un lugar asegurado el próximo miércoles en Cutral Co, en donde el equipo buscará la clasificación a los octavos de final, instancia en la que espera Patronato de Paraná.