“Sorprende que en Malasia solo conozcan a la Argentina por Messi”
Tras dos años y medio en el país asiático, donde los argentinos son reconocidos por “jugar bien al fútbol”, el platense Gonzalo Soto regresó al país y repasó con este medio toda su experiencia
Actualmente, con la globalización y la tecnología, es fácil poder encontrar hasta los rincones más inauditos del mundo. El fútbol es una de las herramientas que permite conectarse con diversos países y aprender de culturas extrañas. Tal es el caso de Gonzalo Soto, platense de 27 años que viene de jugar tres temporadas en Malasia, donde fue capitán del PKNS, disputó 86 partidos, marcó catorce goles y hasta estuvo en una final.
Tras regresar al país con el pase en su poder, el defensor de 1,90 metros de altura ya comenzó a entrenar con el profe Marcelo Montero y varios excompañeros de Gimnasia, a la espera de alguna oferta en este mercado grande.
Ayer se hizo un espacio y visitó este medio para repasar su increíble experiencia en un país llamativo, donde cada vez hay más argentinos, a los que principalmente conocen por jugar bien al fútbol.
—¿Qué balance hacés de tu aventura por Malasia?
—Aprendí muchas cosas, sobre todo desde lo cultural, como el idioma. También conocí países que nunca imaginé. Fue una experiencia muy positiva y estoy feliz de ello.
—¿Qué fue lo que más te sorprendió?
—La cultura es muy distinta, te impacta todo: la comida, las formas, las costumbres, los horarios. Allá tenés el peso de ser extranjero, porque ellos siempre esperan que vos aceptes tu rol y cumplas las reglas. En el fútbol tenés una presión extra, porque si un equipo gana o pierde, es por los extranjeros.
—¿Cómo ven a los argentinos?
—Sorprende que en Malasia no conozcan dónde queda la Argentina, o que solo la conozcan por Messi o por ser un país futbolero, y eso que las Torres Petronas (situadas en la capital, Kuala Lumpur) fueron hechas por un argentino. Ellos tienen el reflejo de todos los jugadores nuestros que andan por el mundo. Tengo muchos amigos ingenieros y con otras profesiones allá, que se juntan a jugar partidos de veteranos y hasta piensan que juegan bien por el simple hecho de ser argentinos.
—¿Cuánto creció y cómo analizás el fútbol malayo?
—Miran y copian a la Premier League de Inglaterra. El futbolista malayo es bueno técnicamente, muchos me sorprendieron, pero son desordenados. No todos los clubes tienen Inferiores y padecen la capacitación deportiva de chicos. Hay conceptos que no los tienen y por eso se nutren de futbolistas extranjeros, para incorporar muchas capacidades. Han ido jugadores de renombre y eso, además de potenciarlo, influye a la hora de ir a un país como ese.
—¿En qué aspectos mejoraste como jugador?
—Me sirvió mucho encontrar la continuidad que no había tenido en otros clubes. La confianza es fundamental para pulir un montón de cosas, que te sirven para crecer en varios aspectos. Gané experiencia y también pude convertir goles.
—¿Y cómo persona?
—Me ayudó a crecer muchísimo; irme del país, conocer un mundo diferente y formas de vida distintas. Es todo nuevo. El idioma fue uno de los puntos más altos, porque siendo capitán me tocó dar conferencias, discursos o motivaciones que nunca pensé hacer en inglés (risas).
—¿Cómo sigue tu año?
—Quiero aprovechar para descansar la mente, disfrutar de la familia y esperar que salga algo interesante en el mercado grande. La idea es seguir creciendo con mente positiva.
Uno de los más de 2.400 argentinos por el mundo
Gonzalo, que nació futbolísticamente en Gimnasia y pasó por Villa San Carlos y Universitario de Perú, viene de estar en el PKNS de Malasia, siendo uno de los 2.404 futbolistas argentinos distribuidos por el planeta, según los datos oficiales del mes de junio del sitio AXEM.