Los cataríes también se pusieron a tono con esta celebración, por lo que las tiendas y los supermercados se inundaron de gorros de Papá Noel y árboles para poner los regalos.
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Quién dijo que en la cultura mulsulmana no se celebraba la Navidad?
Tal cual ocurre en Argentina, en Estados Unidos o en Francia, las tiendas y los supermercados de Doha se llenaron de gorros navideños, árboles para poner los regalos el 24 a la noche y luces de colores que pueden adquirirse por diferentes precios.
A pesar de que en este país el islam es la religión oficial, la mayoría de los habitantes del país son musulmanes sunitas y una pequeña parte se autodenomina chiita.
La dinastía gobernante se adhiere al wahabismo, la corriente del islam que practica Arabia Saudita. Los migrantes extranjeros se dividen entre musulmanes, cristianos e hindúes. Pero todos tienen la libertad de poder celebrar la Navidad, aunque en la práctica solo lo hacen los cristianos.
En cualquier tienda de un barrio de Doha, los árboles de Navidad empezaron a venderse a precios similares de lo que cuestan en Argentina.
Hay árboles más pequeños de 2.500 pesos, y otros más grandes que superan los 8.500 o los 10.000 pesos argentinos, haciendo el cambio de moneda.
Los gorritos de Papá Noel, por ejemplo, se venden a 10 riyales cataríes, que equivalen a unos 1.800 pesos argentinos. En tanto, los adornos para los árboles pueden oscilar entre los 500 y los 3.000 pesos argentinos en Catar, para cualquier compatriota que tenga previsto quedarse a pasar las fiestas en este país. En líneas generales, en las calles los precios de los productos de bazar están apenas un poco por encima que en Argentina, aunque en la zona de los shoppings todo se encarece.
Resulta extraño que en un país en el cual tres veces por día rezan a Alá también se hagan lugar para celebrar el nacimiento de Cristo, al menos en la faceta comercial que tiene esta celebración.
La carne de camello, más barata y negra que la de vaca
Un grupo de argentinos que ayer intentó reponer la mercadería de la heladera del departamento que están ocupando en Doha se encontró con la sorpresa de que en las góndolas de los principales supermercados la carne de camello se vende más barata que la de vaca. ¿Cómo se dieron cuenta de que el corte era de camello y no vacuno? Por el color más oscuro, que al momento de consultar los motivos se explicó su procedencia.
El kilo de carne vacuna oscila los 3.500 pesos argentinos, mientras que la carne de camello se vende a unos 2.500 pesos aproximados el kilo. De todas formas, ninguno de los del grupo se animó a probar otro corte que no fuera carne de vaca importada de Australia o Nueva Zelanda.
Empezaron a pedir hasta 1.500 dólares por entradas en la reventa
A medida que se va acercando el partido del viernes entre Argentina y Holanda, el precio de las entradas en la reventa se fue incrementando.
Si bien por la capacidad del estadio Lusail (pueden entrar hasta 90.000 personas) habrá más y mejor venta por FIFA para que los fanáticos puedan conseguir los tickets al precio oficial, la realidad es que muchos deciden no esperar a que se habiliten las ventadas para comprar las entradas y prefieren ir a lo seguro en la reventa.
En tal sentido, ayer en las paradas del Metro de Doha se observó a varios mexicanos ofreciendo entradas para el choque del viernes a las 22 de Catar (las 16 de Argentina) entre la Albiceleste y Países Bajos a 1.500 dólares.
La expectativa por ver a Messi lleva a que muchos hinchas de otros países, y que están en una posición económica más acomodada, puedan llegar a pagar esa suma de dinero y más, ya que no habrá muchas más chances de ver en el futuro al mejor jugador del mundo en un partido de cuartos de final o de instancias decisivas de un Mundial.