Un clásico platense en el mercado de pases...

El mercado de pases va tomando temperatura en sintonía con el verano argentino y los equipos platenses ya comenzaron a “jugarlo”. A horas de comenzar la pretemporada, tanto Estudiantes como Gimnasia pusieron el foco en dos jugadores en puestos claves. Uno es el arquero Diego “Ruso” Rodríguez y el otro el delantero Lucas Pratto. Ambos tienen 34 años y cuentan con una gran experiencia en el fútbol doméstico. ¿Quién ganará el primer clásico de la temporada? Todos los detalles en la siguiente nota de diario Hoy.

El arquero formado en Independiente viene de tener una gran temporada en Godoy Cruz, club al que se incorporó a mediados de 2022 y donde disputó 68 partidos. El oriundo de Mar del Plata quedó en libertad de acción y con el pase en su poder. Es decir, el equipo interesado en sumarlo solo deberá negociar el contrato con el futbolista.

Según la información a la que pudo acceder este multimedio, en el Pincha es el principal apuntado con el objetivo de sumar un arquero de experiencia para reemplazar a Mariano Andújar. También sería una pieza clave para acompañar a un valor de la casa como Fabricio Iacovich. Por su parte en el Lobo, a pesar de haber sumado a Julián Kadijevic (desde Comunicaciones como una apuesta), también buscan un portero de experiencia luego de una temporada en la que Tomás Durso no estuvo a la altura de lo esperado.

¿Un “Oso” suelto en la ciudad?

Otro de los apellidos que podrían disputarse los equipos de la ciudad es el de Lucas Pratto. Hace algunos días el “Oso” se desvinculó de Defensa y Justicia. Cabe recordar que Gimnasia ya había mostrado interés en el delantero, mientras que la Secretaría de Fútbol albirroja lo estaría analizando como un reemplazo para Mauro Boselli. Antes de Navidad, en una entrevista con TyC Sports, uno de los héroes de River en Madrid resaltó: “Me gustaría retirarme en Vélez. Siempre uno tiene el deseo de volver. Con un poco de cambio de aire, Vélez va a resurgir y ojalá que algún día sepan que pueden contar conmigo, porque es mi casa”.

Pratto llegó en 2006 a las inferiores de Boca, recomendado por Martín Palermo, proveniente de Cambaceres. Lo primero que lo sorprendió cuando llegó al Xeneize fue que le dieran botines. Cuando jugaba en el club de Ensenada se los tenía que comprar él y como no tenía plata para unos de marca, su mamá Daniela se los hacía fabricar en una zapatería del barrio, donde salían la mitad que los más baratos del mercado. Por 25 pesos los fabricaban negros y por cinco más se podía elegir un color. Cuenta la leyenda que Pratto los pedía blancos y con la pipa de la marca roja. Por esta elección decían que el “Oso” era hincha de River o Estudiantes, pero era para combinarlos con los colores del elenco de Ensenada.