En la previa del partido, cientos de simpatizantes de Estudiantes apoyaron el regreso de la Brujita para hacerse cargo de las divisiones inferiores del club. Semana decisiva para definir la función que se le dará y cuál será el destino de Pachamé.
Los más de 3.000 simpatizantes que acompañaron ayer al equipo de Diego Cagna en el estadio La Fortaleza de Lanús, acusaron recibo del inminente desembarco de Juan Sebastián Verón en el departamento de fútbol juvenil de Estudiantes.
La semana pasada, la Brujita se reunió en dos ocasiones con los dirigentes de Estudiantes (tanto en el encuentro del martes como el del jueves estuvo presente Gerardo Villadeamigo) a los fines de ultimar los detalles de las funciones que pasará a cumplir a partir de 2013, aggiornando un proyecto para formar jugadores al mejor estilo europeo.
Cabe señalar que fue el propio Villadeamigo el que le solicitó a Verón que presente una carpeta formal para que de manera oficial el proyecto sea estudiado, y luego aprobado por la totalidad de la dirigencia, que ya dio su veredicto en cuanto a sumar a Verón para que comience a trabajar en el mes de diciembre, cuando se definan las posibles incorporaciones de Pablo Trobbiani y Leonardo Scuadrone como eventuales ayudantes en la práctica.
Ayer, el público de Estudiantes que se hizo presente en el estadio avaló la llegada de la Brujita, que vendría de la mano de una reestructuración en el departamento de fútbol juvenil, en donde se le buscaría un cargo de “asesor técnico” a Carlos Pachamé. Incluso, ayer en la cancha de Lanús, varios directivos confirmaron que “se está trabajando” para reubicar a Pacha, asumiendo la intención de este hombre, que pretende perpetuarse en el cargo de coordinador, pese a arrastrar condenables antecedentes de violencia física con jugadores y periodistas en el Country de City Bell.
“Se viene el momento de hacer evaluaciones en todas las áreas. Esto es como en todo trabajo, que a fin de año se analiza lo que se hizo bien y lo que no”, reveló el miércoles tras la reunión de comisión directiva el presidente Enrique Lombardi, dejando entrever que se le está buscando un cargo a Pachamé para evitar el despido.
Por todos estos movimientos, el directivo César Liberatore acusó incompatibilidad horaria para poder comprometerse con el club en este delicado momento, delegando las funciones en el joven directivo Diego Ronderos, quien con apenas 30 años debe afrontar la difícil tarea de resolver el futuro de Pachamé, con los riesgos de tener que afrontar una situación de violencia.