Brooke Shields, una diva eterna

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la farándula internacional, diario Hoy recuerda en esta ocasión a la actriz que protagonizó La laguna azul.

Espectáculos

21/11/2022 - 00:00hs

Nacida en Estados Unidos en el seno de una familia disfuncional, Brooke Shields creció con sus padres separados y trabajando en rodajes. Sucede que su mamá era maquilladora y peluquera dentro de la industria de la cultura y el entretenimiento y tenía como meta que su hija fuera una famosa.

Para lograr su objetivo, paso a paso fue inscribiéndola en concursos de modelaje y la llevó a todos los cástings y comerciales posibles hasta que comenzó a quedar seleccionada para publicitar marcas de bebés, entre otros productos.

Con el correr de los años, la joven se adentró en la adolescencia y protagonizó un filme llamado Pretty baby. Allí encarnó a una chica (de doce años, tal como ella) llamada Violet que era obligada a ser explotada sexualmente en una casa de citas que funcionaba a escondidas dentro de una sociedad que miraba para otro lado. Allí debió realizar escenas con desnudos y esto generó una ola de críticas. Incluso, la cinta fue prohibida en varios países.

La relación de Shields con su progenitora no era del todo buena, de hecho ella misma lo expresó en más de una oportunidad. Reveló asimismo que la mujer sufría de un severo alcoholismo, lo que la llevaba a no estar del todo en sus cabales.

Entrados los años 80, Brooke fue convocada para una película que cambiaría su vida. Se trata de La laguna azul, un proyecto bajo las órdenes del cineasta Randal Kleiser, que la tendría como protagonista junto a un sex symbol del momento que no era otro que Christopher Atkins. El rodaje se llevó a cabo en una playa paradisíaca y ambos se vieron catapultados a la fama internacional.

Luego de este proyecto, que narra el crecimiento de dos huérfanos en una isla paradisíaca, la popularidad de la joven explotó y fue elegida por Calvin Klein para estar en la tapa de sus comerciales textiles.

Tras algunos romances “armados” por su madre, conoció a un guionista llamado Chris Henchy con el que trabajó en una serie televisiva. Se casaron en una ceremonia íntima en el 2001.

Años después llegarían las dos hijas en común pero la maternidad no sería color de rosas para la mujer: publicó una serie de notas sobre las depresiones que sufren las mujeres luego de los partos o en período de lactancia.

En la actualidad, la diva disfruta de su familia, y se la suele ver acompañando a la mayor de sus hijas, que comenzó una carrera profesional como modelo de alta costura.

Noticias Relacionadas