Cuando Harry conoció a Sally, una historia de amor en el cine

La película Cuando Harry conoció a Sally se estrenó y enseguida fue bien aceptada por la crítica y por el público. Es una entrega clásica en el género de las comedias y tiene escenas que son muy recordadas, por ejemplo, cuando la protagonista que es encarnada por Meg Ryan finge un orgasmo mientras se encuentra con una cita en una estadía en un restaurante junto a muchas personas.

En los inicios del proyecto, todo era un cúmulo de dudas para los productores ejecutivos porque se trataba de un guionista que no estaba del todo en la cresta de la ola, sino más bien recién empezada. Los actores que encararon los roles centrales también estaban en el inicio de sus carreras y todo era incierto. La cuestión es que, con un escaso presupuesto y un equipo muy reciente, la película se hizo, triunfó y todo fue cuesta arriba, puesto que se volvió una pieza de culto.

La cinta se estrenó en 1989 y dio los primeros pasos con las publicidades implícitas dentro del relato o las situaciones que vivían los actores. En las primeras reuniones, el director, la guionista y el productor hablaban sobre las situaciones que atravesaban como solteros recientes, que debían volver al mercado del amor luego de rupturas. Han pasado treinta años desde que se hizo y aun sus chistes son claros y certeros.

Junto a Meg Ryan estaba Billy Crystal en el rol antagónico. Esta dupla supo dar para hablar. Ella encarnaba a Sally, una joven prometedora que tenía un humor procaz y era innovadora, mientras que él interpretó un galán que se jacta de sus conquistas.

Como muchas producciones de los años ochenta, la ciudad también tuvo su gran lugar. Todas las escenas fueron hechas en bares, restaurantes, departamentos y hoteles ubicados en pleno centro.

Durante un almuerzo, la mujer finge un orgasmo y la escena aún perdura, como también aquella en que cada uno de los personajes llama a sus amigos que son pareja para contarles cómo fue la primera noche que pudieron compartir.