Drew Hancock: “Supe que quería ser director sentado en el cine viendo Pulp Fiction”
El realizador da el gran salto con una apasionante película que mezcla géneros y reflexiona sobre vínculos y la tecnología.
entrevistaEl realizador da el gran salto con una apasionante película que mezcla géneros y reflexiona sobre vínculos y la tecnología.
29/01/2025 - 00:00hs
Compañera perfecta, que llega este jueves a los cines, marca un nuevo camino en la carrera del director Drew Hancock, quien logra transmitir, desde la mezcla de géneros, una inteligente reflexión sobre la vida actual. Protagonizada por Sophie Thatcher, Jack Quaid, Megan Suri, Lukas Gage, Rupert Friend y Harvey Guillén, hablamos en exclusiva con Hancock para saber detalles de la película.
—¿Cuándo supiste que querías ser director?
—Creo que fue cuando estaba sentado en el cine viendo Pulp Fiction, sinceramente. Vi esa película y hasta entonces no me había dado cuenta de lo que hacía un director, de la magia de Tarantino, de sus diálogos y de la intencionalidad que hay detrás de cada escena. Estaba tan cautivado por esa película que me hizo decir, bueno, este es un trabajo realmente genial. Ni en un millón de años pensé que estaría aquí sentado hablando de esta película, después de haber dirigido mi propia película, pero sí, ahí es donde se plantó la semilla.
—¿Y cómo fue para vos el salto de la comedia o las películas posteriores a esta oscura metáfora de los tiempos que vienen?
—La verdad es que el nacimiento de Compañera perfecta surgió de la frustración. Estaba en un momento de mi carrera en el que no conseguía los trabajos que quería y escribía comedia, pero mi verdadera pasión siempre han sido las películas de terror, suspenso, ciencia ficción y de género. Y así la transición, nunca se sintió como si estuviera haciendo algo nuevo o ser falso. Era como, no, esta es mi verdadera voz y se convirtió en un ejercicio. No es un género que haya escrito antes, ninguno de estos, pero sí era como ponerse un par de zapatos, como un par de zapatos cómodos. Simplemente se sentía bien.
—¿Qué fue lo más difícil de rodar de esta comedia con esa oscuridad y profundidad al mismo tiempo?
—Hacer malabarismos con los géneros puede ser una tarea difícil, pero creo que la forma de simplificarlo para los actores y los jefes de departamento es reducirlo a un solo género. Y para mí, era como, ¿cuál es la historia que realmente estamos contando? ¿Cuál es el núcleo de la historia? Es una historia de ruptura, es un drama de relaciones, así que vamos a filtrar todas las decisiones a través de eso. No vamos a hacer de esto una comedia, vamos a concentrarnos en las relaciones, los elementos emocionales de estos personajes. Esa será nuestra línea, y eso nos llevará a través de toda la película.