Emilia Claudeville: “Fue un proceso muy interesante y muy particular para mí esta obra”
La actriz y modelo es parte de la revolucionaria puesta que combina humor y una inteligente reflexión sobre el vínculo con las redes.
entrevistaLa actriz y modelo es parte de la revolucionaria puesta que combina humor y una inteligente reflexión sobre el vínculo con las redes.
22/09/2024 - 00:00hs
Reverso, con un gran elenco encabezado por Carla Peterson, acaba de volver al Paseo La Plaza con su propuesta original y lúdica.
De la obra es parte Emilia Claudeville, con quien hablamos en exclusiva para conocer detales de la propuesta.
—¿Cómo llegaste a Reverso?
—En mi caso yo estuve muy desde la gestación del proyecto, muy desde el inicio, entonces la fuimos armando cuando todavía no estaba cerrado el texto y no tenía como para leer. Había una conversación y un rebote muy cercano con relación a pensamientos y a cosas con Matías Feldman, pero lo que más me quedaba claro en ese primer inicio y lo que más me convocaba era la experiencia de hacer una obra de teatro que trate sobre las virtualidades sin contar con apoyo tecnológico, ni pantalla, ni nada. La pregunta del inicio que fue como puntapié para crear el proyecto fue: ¿cómo hacemos una obra sobre la virtualidad netamente teatral? Entonces, esa fue la pregunta iniciadora más que la historia. Y a mí, hay algo de la exploración en el teatro, yo también vengo del palo de la danza, desde un lugar muy físico que toda esa pregunta a mí me conmueve o me convoca más que me vengan con la historia. Entonces, en mi caso, tengo que ser honesta, fue así, fue decir, ah, ok, voy a hacer una obra que trata o que transcurre en el metaverso sin ningún tipo de apoyo, más bien va a ser ahí netamente puro cuerpo actoral. Así que eso fue como el inicio de todo. Después apareció la formación del elenco total y eso fue también bastante importante para que se termine de escribir la obra . Porque Matías, el director y dramaturgo de la obra, un poco te diría que escribió la obra para nosotros, pensando en nosotros, sabiendo con qué actrices y con qué actores se iba a trabajar. Entonces eso es un lujo espectacular y también hace que el recorrido del trabajo, del proceso, sea distinto. No es lo mismo tener que aprenderte el texto, que te lo traés, y lo leas, a que ya hay algo que ya está ahí, en algo que estás leyendo. Fue un proceso muy interesante y muy particular para mí esta obra.
—¿Qué pasó en la primera función? Porque por ahí tenían todos ustedes armado y pensado, pero con gente podría haber sucedido otra cosa, era un salto al vacío.
—Sí, lo era. Fue así, incluso todas las primeras funciones era así, que uno no tiene la respuesta completa en una primera experiencia, como que necesitás entender qué le va pasando al público en el transcurso de las funciones, como cada uno iba captando cosas distintas. Fue una apuesta. Todo el tiempo lo supimos y no sabíamos, no había posibilidad de éxito asegurado. No estábamos yendo a lo seguro para nada. Y creo que eso nos encendía y nos erotizaba a todos.
—Porque el espectador podría haber ido por el elenco, pero imaginar otra cosa completamente distinta…
—Por supuesto, pero nosotros defendimos a rajatabla en los ensayos y en la investigación que se hizo de esta obra, lo defendimos. Como de no bajar, en el sentido de aplanar, nada. La obra tiene su complejidad actoral, para nosotros como actores atravesarla. El espectador, no puedo decir que es una obra difícil, pero al espectador se lo va a exigir, se le va a pedir atención, pero es parte de la propuesta. O sea, la experiencia te pide que el espectador en un momento se agote para que suelte. Yo no quiero entender nada y cuando no querés entender nada, te pasa todo. Punto. Fuimos a por eso. Decir, la obra va a ir a ese lugar. Entonces, de lo que le fue pasando al público, fueron cayendo con el correr de las funciones y la sorpresa real. No es solamente que se reciba bien, yo creo que la sorpresa real fue que un poco lo que ocurrió. Terminó siéndome un fenómeno a nivel general, fue la reacción muy efusiva y muy honesta y muy genuina de la gente, que te escribe y que te frena y que te dice en la salida, se queda para esperarte para hablar de la obra. Porque no solamente el público cholulo que quiere ir y sacarse la foto con Carla, como que hay algo que tienen ganas de contarte lo que les pasó o cómo les pasó. Entonces, eso para mí me parece bastante del orden de lo fenomenal, de lo espectacular. Y eso pasó.