Gasoleros, una radiografía de crisis

En 1998, la pantalla del Trece estrenaba una ficción costumbrista que visibilizaba la decadencia de una década donde la privatización de las empresas y el sushi con champagne eran una cuenta corriente.

Así la novela daba cuenta de dos familias que luchaban por salir adelante con sus respectivos trabajos. Una era liderada por Juan Leyrado, un chofer de colectivo que también se dedicaba a ejercer la profesión de mecánico junto a los parientes y amigos. Luego, Mercedes Morán se ocupa de administrar una flota de taxis, está casada y se enamorará de su vecino a pesar de mantener su matrimonio.

Por otro lado, el elenco termina de completarse junto a China Zorrilla, Fabio Posca, Valeria Bertucelli, Rubén Rada, Silvia Montanari, Malena Solda, Matías Camisani, Mariano Martínez, Cecilia Milone, Matías Santoianni, Dady Brieva, Héctor Bidonde y Manuel Callau, entre otros.

El amor entre la pareja central ocurrirá cuando ambos deban sacar a sus hijos de la cárcel y el flechazo será imposible de apagar.

Por otra parte, esta novela también marcó un hito a la hora de hacer televisión porque ponía elementos reales en las escenografías como canillas, baños, cocinas, sin hacer hincapié en utilería. Además invitaba a grandes personalidades como Diego Armando Maradona, y madres y abuelas de Plaza de Mayo. Asimismo hacían lugar para que las publicidades de grandes marcas de alimentos y cosméticos estuvieran presentes en la ficción. De esta manera, podía verse los paquetes o envoltorios de los productos en cuestión.

La clave para este éxito dio en la tecla al visibilizar el amor entre dos personas que pasaban los 50 años, que estaban “de vuelta” y además tenían la imperiosa necesidad de luchar para salir adelante con sus trabajos. Es por ello que los guionistas y productores ejecutivos pudieron inspirarse en claves de la vida cotidiana para escribir los libretos y no generar realidades inventadas.

Por el contrario, este proyecto reflejaba las características tal cual y eso se veía en el éxito construido plasmado en el rating. Asimismo la cortina musical, como no podía ser de otra manera, se titulaba Gasoleros y fue interpretada por Vicentico que comenzaba a dar sus primeros pasos como cantante solista. Por su parte, para la segunda temporada de la serie, las personas comienzan a variar en el ciclo y se terminaron anexando nuevas figuras. De esta manera, con casi 500 capítulos al aire, esta ficción fue la primera que dio cuenta de un estilo que sirvió como precedente a otras como Campeones de la vida, Los Roldán y El sodero de mi vida, entre otras.