Guillermo Pfening y Coco Oderigo adelantan Espartanos
La inspiradora serie cuenta el detrás de escena del equipo deportivo que brinda posibilidades de reinserción a la comunidad carcelaria.
entrevistaLa inspiradora serie cuenta el detrás de escena del equipo deportivo que brinda posibilidades de reinserción a la comunidad carcelaria.
19/02/2025 - 00:00hs
Espartanos, una historia real, serie producida por PEGSA que ya puede verse en Disney +, cuenta como Coco Oderigo decidió entrenar a un grupo de presos de la Provincia de Buenos Aires y así darles una nueva oportunidad. En la ficción, Oderigo es encarnado por Guillermo Pfening. Hablamos con ambos para saber más del proyecto.
—¿Cómo fue el encuentro entre ustedes? Ese primer encuentro…
—Guillermo Pfening: Ese primer encuentro se dio en PEGSA, que es una de las productoras de la serie. Yo antes de llegar a ese encuentro ya empecé con todas las preguntas que un actor se hace antes. Cuando todavía no puso el cuerpo, la cabeza se llena de cosas. ¿Podré hacer esto? ¿Cómo lo tengo que armar? ¿Tiene que ser un superhombre, todo rudo, masculino, entrenador, de eso que vemos en las películas yanky? ¿Cómo será Coco? Entonces era algo que a mí no me asustaba, pero bueno, voy a tener que laburar bastante para llegar a esa rudeza tal vez. Y cuando lo vi a Coco dije, no, este pibe es un tipo sensible, que te mira en los ojos, que no grita, que se maneja desde el respeto, del amor, y eso me dejó un poco tranquilo.
—Coco Oderigo: No lo conocía, y lo vimos en PEGSA, donde estaban quienes iban a ser los actores, y dije, ahí está Coco, me acuerdo de esto. Y lo abracé directamente, sin excusar una palabra, fui y lo abracé, así arrancamos, y a partir de ahí me empezaba a mirar, porque me miraba tanto, y era para copiar algún gesto. Estaba estudiando.
—Y cuando vos pudiste ver la serie, te viste, ¿te reconociste?
—CO: En realidad, sí, fue más allá, porque fui un espectador de lujo, más allá de que presencié casi toda la filmación, cuando la vi, me hice fanático de Guille. Aunque Guille estaba haciendo de algo que había hecho yo, fue rarísimo, te lo quiero aclarar. Pero la verdad que se armó medio lío porque me gustó, me gustó verlo, cómo se ponía en el papel, y bueno, me encantaría que vaya todos los martes, en vez que vaya yo, no sé, nos turnamos.
—Te llega el proyecto, lo leés, ¿qué fue lo primero que se te cruzó? Digo, uno al verla, esto que vos decías, reconoce muchas cosas de afuera, pero está contada muy al uso nuestro.
—GP: Primero hice un casting, la gente piensa que uno no hace casting, no, hice casting, me lo gané. Y después de eso, la verdad que los libros estaban super, superbién escritos, modificamos muy pocas cosas. Uno está acostumbrado a ver acá historias de la cárcel, que para mí esta tenía algo diferente. Esta tenía algo de transformación, no tenía algo de esta criminalización, de la criminalización, de mostrar solamente la porquería de la cárcel, lo feo, que es una realidad también.