entrevista
Nelson Sepúlveda-Fauser: “La película que más me impactó de joven fue Alien”
Es la segunda vez que es nominado al Óscar por su trabajo en efectos visuales, esta vez por reimaginar el clásico Alien.
Nelson Sepúlveda-Fauser es uno de los argentinos nominados a los Premios Óscar, en esta oportunidad por su trabajo en Alien: Romulus, dirigida por el uruguayo Fede Álvarez. En un diálogo exclusivo con diario Hoy, revela detalles de su trabajo y llegada al cine en Hollywood.
—¿Cómo recibiste la noticia de la nominación y cómo estás viviendo la previa al 2 de marzo, día de la entrega?
—Verdaderamente es un honor tener un argentino otra vez acá y también tenemos otro, tenemos a Pablo Helman, lo tenemos con Wicked. Es un honor para mí, Pablo es un muy buen amigo. Yo lo escuché la noche que sucedió, estuvimos con mi señora y mi hijo viendo a través del programa de la Academia y bueno, muy contento.
—¿Cuál fue el principal desafío de Alien: Romulus? Una película que viene de una saga, con ya su iconografía y demás, ¿cuál es el principal desafío para tu trabajo?, ¿tener ese antecedente y desarrollar lo nuevo?
—Mirá, cuando yo fui a Budapest, me llamó Eric Barba para que ILM estuviera en Budapest haciendo el rodaje, conocí a Fede, y él tenía una idea inmediata exactamente de lo que quería hacer. Él quería ser fiel a la original, pero usar todos los elementos que tenemos ahora para hacer una nueva imagen usando lo viejo y lo nuevo. Así que para él era superimportante empezar con algo que estaba basado en una realidad, tal como lo hacían en el original, los dos originales en Alien y Aliens. Siempre querían una fundación en un elemento que se viera enfrente de la cámara. Los monstruos, los facehuggers, xenomorphs, todo. Así que para mí el plan que fue más, como te digo, tuvimos que hacer un muy buen cálculo cómo hacerlo. Es cómo copiar todos los elementos de la fotografía de Galo Olivares exactamente, cosa de que cuando pasamos de algo práctico en el set, sea un monstruo, un elemento, lo que sea, que no se note nunca el cambio. Así que esa fue una de las cosas que técnicamente tuvimos que hacer. No se ve en la película porque casi no lo notás, pero por ejemplo copiamos todas las luces, exactamente todos los valores de cada luz, cosa de que cuando vas a algo que sea todo efecto. Es exactamente como la Alexa y como la fotografía de Galo. Así que mantenerse, como que se vea como el original, pero una cosa nueva.
—¿Y es más desafiante para vos desarrollar, como fue acá en Alien, los efectos especiales?, ¿o como en una película como The Irishman, en donde es más un trabajo por ahí con rostros? ¿Qué es lo más difícil cuando uno hace efectos especiales, o lo imagina?
—The Irishman fue otra cosa, porque la tecnología no existía en ese tiempo y tuvimos que inventarla. Pero el trabajo fue tan concentrado en hacer las tres caras, que fue una cosa bien técnicamente, artísticamente pesado. Fue una cosa que tuvimos que trabajar duro para hacerlo en ese tiempo. Esto fue más el desafío, mucho más grande en Alien. Sí teníamos que hacer un puente entre lo real y los efectos, pero a través de muchas cosas. Entre salir de un planeta y que el planeta se vea coherente, de una cosa a la otra. Por ejemplo, lo que hicimos físicamente en Budapest, en Villanta, la planta de poder cuando entra Rain y Andy en el principio. Eso fue todo hecho con extras, lo hicimos todo con el generador de energía. Después tuvimos que hacer todo el paisaje a través del Corbellan, y el Corbellan fue todo CGI. Así que salir del planeta y hacer todo eso, la magnitud de eso, de cambiar de escenario y de criaturas y eso, fue muy grande. A ser el planeta solamente y los anillos, eso tomó mucho tiempo, porque la única referencia que tenés para eso es el planeta Tierra. Generalmente, cuando hacés planetas en una película es una cosa que es como una pintura, es un matte painting. Pero esto tenía que ser real, así que tuvimos que hacerle atmósfera, tuvimos que hacerle nubes que sean volumétricas. Fue un proyecto grande. Después los anillos, lo único que teníamos referencia es para Cassini, esa clase de imagen, pero esas naves no llegan tan cerca cómo íbamos a llegar nosotros, así que teníamos que diseñar algo que no había sido visto nunca. Y todo eso toma, no solamente toma tiempo, pero toma una cantidad de energía artística, y hacer muchos cálculos para muchas cosas. Así que el volumen de la película fue mucho más grande en comparación, el de The Irishman fue más chico, pero grande técnicamente, y en cantidad de lo que hicimos.