Kylie Jenner, la Kardashian del futuro

Con 20 años, es la más joven del clan mediático y está destinada a tener éxito como empresaria y modelo de tendencia. Hoy se estrena en la Argentina su propio reality

La más joven del clan Kardashian nació un 10 de agosto de 1997 en Los Ángeles y fue bautizada como Kylie Kristen Jenner. A sus 9 años llegó por primera vez a los hogares estadounidenses, cuando se estrenó Keeping up with the Kardashians, el reality que la mostró creciendo junto a su excéntrica familia y que la acompañó al convertirse, de una preadolescente de perfil bajo en la influencer del momento a nivel mundial. Esta noche, a las 23, el canal E! estrenará un nuevo programa sobre su vida: Life of Kylie.

“Cuando crecés enfrente de la cámara todo el mundo siente que te conoce, pero no es así. Siento que las personas tienen percepciones equivocadas de quién soy. Empecé grabando Keeping up with the Kardashians cuando tenía 9 años y hay una imagen que me siento constantemente presionada por mantener. Este show es un regalo para mis fans: soy Kylie y esta es mi vida”, expresó la muchacha que acaba de cumplir 20 años y está destinada a ser la que más ingresos genere de la familia, superando a sus hermanas Kim, Khloé, Kourtney Kardashian y Kendall Jenner.

Cosméticos que facturan millones

La bella joven lanzó su propia empresa de cosméticos en 2016. La línea Kylie Cosmetics es un éxito con cada nuevo producto que Jenner promociona a través de su sitio web y sus redes sociales. Entre los mismos, se encuentran labiales en tonos mate que permitirían replicar el aspecto relleno de los labios de su creadora. En solo 18 meses, la firma recaudó nada más y nada menos que US$ 420 millones, y según las proyecciones para lo que resta de 2017, entrarían otros US$ 386 millones a sus cuentas y a las de Kris, su madre, quien oficia como directora de operaciones de la firma. 

Las estimaciones sobre el futuro de esta compañía dicen que para 2022 va a estar valuada en US$ 1.000 millones. Pero Kylie parece tener los pies sobre la tierra. “Nadie tiene una vida perfecta. Lo único diferente en mí es que tengo cosas costosas. Pero te das cuenta al alcanzarlas que esa felicidad dura dos segundos. Tuve suerte de haberlo experimentado de pequeña para poder encontrar ahora lo que de verdad me hará feliz”, reflexionó.