Tras dos matrimonios truncos, la diva Scarlett Johansson fue por más con su novio Colin Jost y se casaron en secreto. Destinaron los regalos de boda a una organización que asiste a adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad.
Hace dos años, la actriz Scarlett Johansson y el comediante de Saturday Night Live Colin Just, de 38 años, coincidieron en un ágape, y la atracción no tardó en llegar.
Tras intercambiar sus teléfonos, ellos congeniaron una serie de citas que evolucionaron a un certero noviazgo de dos años.
Sin embargo, lejos de quedarse quietos, la actriz mejor paga del mundo y el también guionista de radio, publicidad y televisión decidieron formalizar su relación amorosa y organizaron una festividad íntima que incluyó a un grupo reducido del círculo cercano integrado por amigos y familiares.
Esta situación se debió al perfil bajo que mantienen, como también al respeto por los protocolos imperantes por la pandemia mundial del coronavirus que impide los conglomerados multitudinarios de personas en un evento.
Asimismo, los cónyuges decidieron no recibir regalos por la boda para que aquellos interesados en agasajarlos destinen sumas monetarias para Meals on Wheels, una organización benéfica que asiste a adultos mayores en situación de vulnerabilidad por estos momentos inusuales debido a la Covid-19. De esta manera, los referentes de la mentada asociación fueron los responsables de dar a conocer la noticia de la unión civil a través de una cuenta en Instagram.
Se trata de la tercera boda de la diva, que estuvo casada por vez primera con su colega canadiense Ryan Reynolds; luego por segunda chanche con el empresario y periodista francés Romain Dauriac. De esta última relación nació su pequeña hija cuya custodia compartida fue resuelta en excelentes términos. Esto último suscita que la menor divida sus días entre la tierra de su mamá, Estados Unidos, y la de su papá, Francia, el país del viejo continente.
Además, Scarlett, de 35 años, trabajará a la brevedad en el rodaje de Black Widow, una producción de superhéroes bajo la responsabilidad de Marvel, mientras que continúa con su militancia social, adhesión cultural y apoyo económico en el movimiento Time’s Up, que trabaja para asistir a las víctimas de acoso y abuso sexual.
Tras participar de la comedia romántica Perdidos en Tokio, de Sofía Coppola, la mujer obtuvo popularidad, saltó a la fama y fue electa para una diversidad de interpretaciones estelares. También fue nominada a los premios Oscar por su performance artística en Jojo Rabbit e Historia de un matrimonio.