entrevista

Lautaro Zera: “Espartanos me cambió la vida”

El talentoso intérprete de origen mendocino disfruta de un gran momento de exposición gracias a su coprotagónico en Espartanos.

Espectáculos

08/03/2025 - 00:17hs

Espartanos, inspirada en la historia real de Coco Oderigo, que impulsó la inclusión de una comunidad carcelaria a partir del rugby, ya puede verse en Disney+ y tiene a Lautaro Zera como coprotagonista, un talentoso intérprete que avanza en el audiovisual a paso firme.

—¿Cuándo supiste o entendiste que querías ser actor?

—Fue a los 14 años. Yo tuve por primera vez teatro en la escuela, en el segundo año del secundario. Si bien yo más de chico cantaba o hice la típica de salir en los actos y demás, a los 14 años tuve por primera vez una clase de teatro como tal, y me encontré ahí un lugar que para mí era muy divertido y que me gustaba hacerlo. Un espacio de contención en donde yo podía divertirme, jugar, actuar, llamar la atención, todo lo que a veces le divierte a uno en ese sentido. Así que bueno, ahí encontré ese lugar, y lo que sucedió maravilloso ahí fue que el profesor que teníamos nos propone presentarnos a los Juegos Evita. En ese momento eran Evita, después también lo cambiaron a Juegos San Martinianos, juegos reconocidos más que nada por la parte deportiva y no tanto por lo cultural. Él nos propone hacer una obra de teatro, que la escribamos nosotros, con otros compañeros, más que obviamente fui el único, un amigo y dos amigas, los únicos del curso que quisimos hacerlo. Escribimos una obra, la presentamos en Mendoza, representando a nuestro departamento que es Lavalle, y bueno, teníamos que presentar esta obra en un teatro. Ahí experimenté lo que era por primera vez subirme a un escenario y actuar frente a un público, y cuando terminó la obra, que la gente aplaudió y demás, en ese momento me di cuenta que había encontrado lo que yo quería hacer para toda la vida.

—Y si no eras actor, ¿había alguna otra cosa que querías hacer?

—Yo jugué al fútbol hasta los 15 años, y más de chico fantasía un poco con eso. Después, ya más llegando a los 13, entendí que no iba a ser jugador de fútbol, porque bueno, necesitaba también eso, un sacrificio que yo no estaba dispuesto a dar, en ese sentido. Y bueno, coqueteaba también la idea de ser contador.

—Te formaste en lugares claves, como UNA, Timbre y lo que estás cosechando ahora, ¿es resultado un poco de todo ese trabajo que venís haciendo?

—Sí, eso ni hablar. Yo apenas, como te digo, encontré esto, que fue a los 14, al año siguiente, siempre conté también con el apoyo de mis padres, pero muchísimo, muchísimo. Ya empecé a buscar una escuela de teatro en Mendoza, en mi pueblo no había, entonces yo tenía que irme a Mendoza Capital, que yo vivo a 30 kilómetros. Bueno, ahí me inscribí en una escuela y empecé a estudiar hasta que salí del secundario. Me quedé un año en Mendoza, en donde hacía un taller diferente todos los días, de lunes a viernes, hacía obras y demás, y al siguiente año, cuando ya tenía 18, me vine a vivir a Buenos Aires y lo mismo, me metí a estudiar.

—En Espartanos tenés un rol clave, que también es el que permite que Coco, de alguna manera, pueda empezar a desenvolver y a desarrollar esta idea maravillosa que tuvo de los espartanos. ¿Cómo recibiste la propuesta y cómo fue preparar también un poco a tu personaje?

—Yo creo mucho en que las cosas suceden por algo y en las señales y demás. Yo la verdad es que venía haciendo algunos trabajos interpretando a personajes más marginales, en ese sentido, y ya había empezado a querer correrme de ahí, empecé a rechazar algunas propuestas o empezar a comentar a las directoras de casting y demás, que yo no quería seguir por ese camino. Después llegué a este casting, que era justamente Espartanos, y lo primero que pensé fue, apenas me llegó el casting: uff, otra vez lo mismo. Yo, aparte, me había cambiado el look también para cambiar un poco la imagen, me había dejado los rulos, el pelo más largo, y claro, las imágenes de referencia de Espartanos, que, además, como es una historia real, había imágenes, eran todas personas recontra, rapadas, con el pelo muy cortito y demás. Entonces, eso, al principio no voy a negar que no me gustó la idea, pero claro, el personaje tenía una historia muy linda, la verdad, y también un rol bastante importante.

—En Espartanos hay luz, a diferencia de otras propuestas en las que por ahí trabajaste sin juzgarlas, pero va por otro lado el relato…

—El tema es que yo al principio no lo conocía, porque yo no conocía a Espartanos ni a la fundación. Entonces, para mí era simplemente, al comienzo, cuando me llegó el casting, para mí era, una serie sobre una cárcel. Hice muy relajado el casting, me acuerdo, me dijeron, no necesitamos que actúes de un personaje, queremos que seas vos. Así que como lo hice también así tan relajado, creo que eso a mí me sirvió un montón, porque yo la pasé muy bien en ese casting y me sentí muy cómodo. Lo hice y a la vez también había hecho otro, de otra serie que salió hace poco también muy importante, estaba como con los dos. Al mes, sin tener ninguna noticia, me avisan que había quedado para Espartanos, y fue una felicidad total porque yo ya al mes, digamos, me había empapado un poco más de la historia. Y gracias a Dios, al universo, que sucedió, porque la verdad que a mí me cambió la vida. Sinceramente, digo, si bien fue un sueño cumplido para mí y todo lo que implica en lo profesional, como persona, yo agradezco siempre el haber sido parte, la verdad, porque habiendo estado en otros rodajes, no es algo que pasa siempre. La magia que había ahí, el amor, las cosas que vivimos, conocer a espartanos reales, grabar en la cárcel. Bueno, conocer a Coco, que es un personaje, además, divino. Es tremendo lo que hace. Cómo lo hace con el amor y cómo hace las cosas y cómo logra, porque logra cosas, la verdad, que no logra nadie realmente. Las logra desde el amor. No podés decirle que no a nada.

Noticias Relacionadas