Marcelo Piñeyro: “Kamchatka es una película sobre la resistencia”
A 20 años de su estreno y a 40 de la recuperación de la democracia, la icónica película del realizador llega al universo digital.
entrevistaA 20 años de su estreno y a 40 de la recuperación de la democracia, la icónica película del realizador llega al universo digital.
22/12/2023 - 00:00hs
Kamchatka, de Marcelo Piñeyro, una de las películas claves para revisar nuestra historia, protagonizada por Cecilia Roth, Ricardo Darín, Tomás Fonzi y Héctor Alterio, entre otros, desembarcó en Netflix.
Para saber más sobre la película y su ingreso al mundo online, hablamos con él, quien además nos adelantó que está escribiendo una película junto a Claudia Piñeiro, con quien creó El Reino.
—¿Cuál es el primer recuerdo que te viene del rodaje de la película?
—En realidad, recuerdo previo al rodaje. Nosotros estábamos para arrancar en enero del 2002 y, bueno, lo que pasó en diciembre, no necesito recordarte. La película se pinchó y Oscar Kramer, que estaba en la producción, me dijo: Marcelo entenderás que no tengo cómo ir adelante. Teníamos dos socios minoritarios, italianos y españoles, y que los había hecho ingresar yo a la producción por gente conocida y los tuve que llamar para explicarles. Al poco tiempo de esta charla, ellos me llaman y me dicen: mira, a nosotros nos interesa mucho la película. Queremos hacerla de cualquier manera. Querríamos financiarla nosotros en Argentina, pero, bueno, como está muy mal la situación allá no podemos conseguir seguros. Entonces lo que te proponemos es que la filmes acá, buscamos las locaciones para que parezca Argentina, en España o en Italia. Hacemos una semana en Argentina, por si quieres tener alguna locación muy reconocible, pero te proponemos traer al elenco, pero filmarla acá. Y con el dolor en el alma brutal le dije no, es una película sobre la resistencia y no puedo hacerla en estado de fuga. Yo entiendo que esto es muy abstracto, que es muy difícil que lo entiendan, prefiero esperar a ver que acá se normalice un poco y hacerla en ese momento. Al poquito tiempo de esta charla, se produce una devaluación muy grande y entonces me llama el español y me dice: mira Marcelo, cuánto cuesta hacer ahora la película, yo soy medio lento para los números, pero se ha devaluado tanto que calculo que será tanto. Y me respondió que estaba hablando y poniendo un poco, muy poco, más de plata de lo que iban a poner. La financiaban y la hacíamos en Argentina, como yo quería. Eso es lo primero que recuerdo. Yo tuve la sensación, mientras estábamos reproduciendo y buscando las locaciones y cerrando el elenco y todo eso, así que estaba todo muy frágil. Entonces, el primer día me pasó como con Tango feroz, hasta que no empezamos a rodar, sentía que algo iba a pasar. Pero el rodaje en realidad fue muy protector porque estaba muy mal el país. Estaba todo con mucho dolor y nos conformó como una burbuja muy protectora, fue un rodaje muy amoroso, donde realmente circulaba una corriente afectiva entre todos. Entonces, tengo nada más que recuerdos hermosos.
—Hablamos de resistencia, la película habla de la resistencia y que se reestrene en este momento en una plataforma, en donde muchas generaciones por ahí no la vieron antes, ¿qué significa para vos?
—Siento que es muy parecido al momento que la hicimos. Yo siento algo de aquel momento, la desolación, esa sensación de no futuro, que estaba más extendida. Ahora quizás hay gente que tiene la sensación o una situación más esperanzada. Pero, por otro lado, en lo económico, en toda una cosa de decir ¡ay Dios!, otra vez tiene mucho en común y de algún modo eso que cuando empezamos a escribir la historia con Marcelo Figueras ya se sentía, ya se palpaba, ya estaba eso en el aire, esto que de algún modo nos parecía. Y hablar de la resistencia también. A mí me parecía, yo recuerdo charlando con amigos, etcétera, yo no tengo hijos, pero hablando con amigos, con hijos chicos, que no les contaban la experiencia de la dictadura, no por ninguna manipulación, absolutamente, sino para protegerlos y a mí me parecía que estaba bueno si se encontraba el modo de hablarlo. Y en ese sentido yo me planteé hacer Kamchatka como una película para la familia. Yo no me la plantee como una película como La historia oficial. Recordaba mucho cuando nosotros, somos cuatro hermanos, éramos chicos, los viejos nos llevaban mucho al cine a ver pelis que les interesaba para que sean disparadores de temas que después hablábamos. Y recuerdo cuando se estrenó la peli que yo sentí que fue muy bien de público, pero no fue la familia que era a lo que apuntaba y sentía una cierta flotación que nadie me entendía. Porque después la película se estrenó en muchos lugares del mundo, tuvo mucho éxito en España, vendió como un millón de entradas en Francia y yo tenía la sensación que me faltó la familia, pero tiempo después la pasaron en la televisión y ahí comencé a recibir devoluciones.
—Y ahora llega a la plataforma…
—Otras películas mías también han empezado a llegar a plataformas, y pasó con Tango feroz, que se encontró con un público que no había nacido en el estreno y fue muy fuerte. Está pasando también con Caballos salvajes y ahora esperemos que pase con Kamchatka. Porque sin dudas las pelis se encuentran con un nuevo público, con una nueva audiencia que obviamente tienen nuevas lecturas, nuevas miradas, que ve cosas diferentes a las que estaban en mi cabeza cuando yo la hice.