Carrie Fisher: su familia la recuerda a 61 años de su nacimiento
21/10/2017 - 00:00hs
El actor tenía 81 años y protagonizó algunos de los éxitos más importantes de la historia argentina, como La Patagonia rebelde. Antonio Banderas y otros famosos expresaron su dolor. Además, fue criticado por sus antecedentes de violencia
Federico Luppi murió ayer a los 81 años en la Fundación Favaloro, donde permanecía internado desde hacía algunos días. En abril se había golpeado la cabeza en su casa, lo que le provocó un coágulo cerebral y sucesivos problemas de salud. Ícono de la cultura, actor reconocido internacionalmente, polémico y verborrágico, dejó su legado en más de 70 películas realizadas a lo largo de cinco décadas.
En varias oportunidades dijo que nunca se jubilaría, que actuaría mientras tuviera fuerzas. Amaba su profesión y estaba a punto de salir de gira teatral con Las últimas lunas, dirigida por su compañera, Susana Hornos. Sin embargo, el golpe y su posterior internación se lo impidieron. Había nacido un 23 de febrero de 1936 y debutó tarde, en 1965, muy cerca de los 30 años. Pasó su juventud lejos de su Ramallo natal, buscando su pasión entre La Plata y Buenos Aires.
En nuestra ciudad estudió Escultura en la Facultad de Bellas Artes. Un día, su profesora faltó y Luppi decidió participar de un ensayo teatral para no aburrirse. Nunca más dudó sobre cuál era su vocación y dejó su trabajo en un banco cuando comprendió que podía vivir de la actuación. Lo que no sabía es que haría historia.
Durante su carrera ganó seis premios Cóndor al mejor actor, un récord absoluto.
Protagonizó uno de los puntos más altos de la cinematografía nacional con El romance del Aniceto y la Francisca, de Leonardo Favio, filme que fue su consagración, junto con su participación en La Patagonia rebelde. Brilló en Plata dulce (1982), Los pasos perdidos (2001) y en la internacional Martín Hache (1995), por la cual ganó una Concha de Plata al mejor actor en el festival de San Sebastián, y El laberinto del fauno (2006), multipremiada película del mexicano Guillermo del Toro.
Las repercusiones
El director azteca despidió en las redes a uno de los primeros actores argentinos que traspasó con éxito las fronteras. “Luppi se ha ido. Nuestro Oliver, nuestro Day Lewis, nuestro genio, mi amigo querido. Hombre bueno y leal. Adiós”, publicó en Twitter del Toro. El español Antonio Banderas también mostró su pena al escribir: “Nos deja un gran referente de la interpretación mundial. Gracias por todo”. Otro compañero de ruta, el actor Juan Diego Botto, publicó: “Desolado. El mundo hoy es más gris. Inmenso ser humano, grandísimo actor. Gracias por todo”.
Las repercusiones en España fueron muy grandes. Considerada como su segunda patria, el intérprete se fue a vivir a Madrid en 2001, golpeado por la crisis. Allí tuvo la continuidad laboral que no encontraba en el país, donde también se expresaron las muestras de cariño, y otras tantas críticas. “Nieve negra, Al final del túnel, Sin retorno y Fase 7. Cuatro veces que pude ser parte de proyectos con un gigante. Inolvidable”, escribió el productor Axel Kuschevatzky en las redes, en tanto el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, expresó: “Adiós a uno de nuestros mayores actores. Nos deja decenas de interpretaciones memorables”.
Las críticas, por su parte, recordaron las polémicas que dejó su controvertida personalidad y su vida privada, con denuncias por violencia de género y reclamos por una paternidad no reconocida. La guionista Carolina Aguirre, por ejemplo, manifestó su malestar así: “Leo loas a Luppi, cuya esposa contó cómo le pegaba. Después se preguntan cómo pasó lo de Harvey Weinstein. Simple. No les importa”. Otro que se manifestó en muy duros términos fue Jorge Rial, histórico enemigo del actor. “La muerte no abuena a nadie, ni a vos ni a él ni a mí”, escribió el conductor.
Las polémicas
En los años 80, la figura de Luppi se asemejaba a la que hoy representa Ricardo Darín. Calidad interpretativa, popularidad y éxito. Sin embargo, más reciente en el tiempo fue el cruce que tuvo el histórico actor con su sucesor. En 2013, luego de que Darín criticara al kirchnerismo, Federico afirmó: “Más que ingenuo, es un pelot…”. Aunque fue más duro aún con Mirtha Legrand, también por diferencias políticas. Aquella vez, dijo: “No sé qué me irrita más de Mirtha, si su profunda y extensa ignorancia o el estado totalmente reaccionario de su alma. Un alma pobre”. Genial actor, de controvertida personalidad y protagonista de parte de nuestra historia que marcó a generaciones con sus películas. Ese es y será su legado.