Nicolás Gil Lavedra y su nuevo filme:“Las grietas de Jara habla de lo que está escondido en nuestra sociedad”

El director que llevó la novela de Claudia Piñeiro a la pantalla grande habló sobre los planteos existenciales representados en su última película

Tras dirigir Verdades verdaderas en 2011, la película basada en la lucha de Estela de Carlotto, el director Nicolás Gil Lavedra regresa en su segunda experiencia cinematográfica con el thriller policial Las grietas de Jara, basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro. Al respecto, el cineasta reflexionó: “La historia es buenísima. Los rodajes son largos, pero una vez que la película está terminada uno tiene ganas de salir al mundo a compartir todo lo vivido con los familiares y los amigos que acompañaron en el proceso de creación”.

Por otra parte, es importante destacar al elenco de intérpretes notables que le dio vida a los personajes de este filme: Oscar Martínez, Soledad Villamil, Santiago Segura, Joaquín Furriel, entre otros.

En una entrevista con este medio, Nicolás habló no solo sobre los inicios del proyecto sino también del desarrollo de adaptación del guión. Además, se refirió a las vivencias compartidas con el equipo de trabajo durante el rodaje.

—Tu primera película fue Verdades Verdaderas, con un gran contenido social, y pasaron casi 7 años para que regresaras a la dirección. ¿Qué fue lo que despertó tu interés para volver al ruedo?

—Me costó mucho encontrar una historia que me conmueva como para poder contarla. Tuve un proyecto que era una comedia, pero quedó en el camino por problemas de financiación. A fines de 2014, Claudia (Piñeiro) me comentó que los derechos de Las grietas de Jara quedarían liberados. En ese mo­mento, retomé la lectura de la novela y quedé atrapado por el contenido, por lo fascinante del mundo de la arquitectura. Ahí decidí comprar los derechos de la película e iniciar el camino de la adaptación. 

—Hablando de eso, ¿cómo se dio el proceso de transformar una novela en un guión cinematográfico?, ¿contaste con la ayuda de Claudia, que es pareja de tu papá y forma parte de la familia?

—No fue nada fácil. Primero pensamos, y decidimos ser fieles a lo que el libro cuenta. Entonces, tomamos al género policial como estructura narrativa y, a partir de ahí, contamos lo que ocurre alrededor de los personajes. Trabajamos durante un año y medio en el guión, siempre acompañados por Claudia que leía las diferentes versiones, nos dio notas y aconsejó en función de lo que buscábamos contar. Todo fue muy natural, ella es muy generosa. Ella sabía que se trataba de dos lenguajes diferentes y siempre cuidamos que el vínculo familiar no se viera afectado por el trabajo. 

—Dirigiste dos películas, ambas están marcadas por un tema inherente que es la identidad…

—Ambas hablan de las identidades, de las decisiones que uno va tomando y de cómo ser consecuente con el peso de todo esto. En Verdades verdaderas, Estela se muestra en plena búsqueda de su hija y luego de su nieto. Las grietas de Jara habla sobre todo lo que está escondido en nuestra sociedad. 

—Las grietas de Jara tiene un elenco impecable, ¿cómo pudiste juntar a estos intérpretes?

—Cuando inicio mi trabajo en los guiones, no suelo pensar en los actores. Más bien lo que pasa es que van apareciendo después. Así, sucedió que en diferentes reuniones de trabajo, junto a los productores y otros colaboradores, se plantearon algunos nombres. Entonces, la fecha de rodaje se fijó una vez que supimos que todos los actores  podrían estar presentes en el set. Todos son muy profesionales y generosos en confiar en mi mirada, en lo que yo quería contar. A su vez, también me aconsejaron sobre cuestiones del filme o de otras cosas vinculadas a sus personajes. 

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