Pablo Fábregas: “Entré al cine con miedo”
El talentoso artista vive un intenso momento con varios proyectos que lo tienen al frente y tras bambalinas.
entrevistaEl talentoso artista vive un intenso momento con varios proyectos que lo tienen al frente y tras bambalinas.
17/05/2025 - 00:00hs
Mientras continúa con sus proyectos teatrales propios, Pablo Fábregas dirige a Ariel Staltari en Agotados, que los jueves a las 22.15 se presenta en el Paseo La Plaza, y es parte de la película más exitosa del cine nacional Mazel Tov. Sobre todo esto hablamos en exclusiva con él.
—Vamos a hablar un poco de Mazel Tov, contame la experiencia, el personaje ahí secundando un poco pero también con su propia fuerza...
—Primero, como espectador yo soy súper lúdico porque hice cosas de cine, de hecho grabé una peli independiente con Luis HItoshi Díaz, estuvo buenísimo y algunas cosas chiquitas, pero esto era de golpe entrar a un universo que no conocía, de llegar y que siempre, nunca hubo menos de 50 personas, creo yo, tal vez sean 80, no sé. Nada, muy lindo porque entré con miedo, y cuando empecé a ver a los demás laburando, empecé como a relajar un poco, pregunté, che, esto es mucho, es poco. La verdad que Adrián Suar me resultó un tipo súper cercano para laburar, tranquilo, resolviendo, simplificando temas. Salió muy bien, y me relajó mucho verlo sobre todo con los demás, él va resolviendo rápido, sacándote la presión, así que te diría que el tránsito fue genial, me sabía la letra, en seis tonos distintos.
—Con Natalie Pérez ya tenías vínculo por propiedad transitiva…
—Por Sebastián Wainraich, y sabía que era una mina copada. Pero la verdad que fue todo genial, también con Benjamín Rojas, se armó todo. Al mismo tiempo como muy contemplativo, dándote una mano, sacándote presión.
—¿Te viste y te gustó?
—Me siento un poco boludo en dos escenas, pero entiendo que el personaje es medio boludo, un querendón, un tipo grande, que está fascinado con que su mujer, Daniela, y es un tipo que le pone garra a la familia de su mujer, que sabe que está medio enquilombada. Me hizo un buenazo. Así que entiendo que da parte de todo eso. Pero después, sí, estoy contento. Me parece que está linda. Pero creo que mucho tuvo que ver con lo de ser más simple, más chiquito, no le pongamos el peso a las cosas que no tiene, y eso creo que estuvo bien.
—Estás con muchos proyectos ¿Cómo haces para organizarte?
—Yo creo que primero no estoy organizado. No, no me organizo. No es que tenga una agenda loca. Digo, hasta tal día le doy bola a esto, a partir de tal día le paso a dar bola a esto, y durante este periodo le voy a dar bola a estas dos cosas, a la mañana una, a la noche otra, no sé. Soy medio rústico para eso, para todo, soy medio rústico para eso también. Entonces, ahora se me vienen los ensayos, porque volvemos, vuelvo a poner Inestable, que es mi unipersonal, Agotados. Siempre hago así las cosas, empiezo una, termino, empiezo otra, termino. Y también con los años me armé un equipo. Y ahora que laburo con un equipo que es un equipo que son dos y tres ahora, alguien que se encarga de trabajar en redes en la parte de pauta y comunicación, alguien que se encarga de generar contenidos, entonces es clave eso.
—¿Cómo es Ariel?
—Mirá, Ariel, me sorprende un par de cosas de él y me llama la atención. Primero la capacidad que tiene para tener en la cabeza tantas instrucciones, porque no solo es aprenderse una letra, cuando vos haces tantos personajes, cuando te metes en un personaje y te olvidás del otro, entonces se viene y vuelta, es heavy. Y en el medio de todo eso, que yo tenga el tupé de marcarle y decirle tal personaje no se cruza la pierna, tal personaje no es parado, tal personaje está más caído del cuerpo, es fácil decirlo. Y la cantidad de instrucciones que retiene me sorprende. Y otra cosa es también lo tolerar, creo que se armó un equipo muy cariñoso, que es un equipo chico.