Así definen el espectáculo que hoy darán en conjunto el escritor Juan Solá y el dúo platense de electropop Room. En diálogo con diario Hoy, contaron parte de lo que será el show en el
que fusionan narrativa, poesía y música.
Los caminos que nunca se habían encontrado hasta que sucede y ahí están. Lo que empezó con un intercambio virtual más entre el escritor Juan Solá y el dúo platense Room terminó convirtiéndose en la idea de un show performático, musical, visual. Total. Narrativa, poesía, introspección y baile confluyendo juntos. Así las cosas, la original cita es hoy a las 21:30 en Crisoles (1 e/ 41 y 42). En conjunto, esto cuentan al respecto en diálogo con diario Hoy.
—¿Cómo nace la idea, desde dónde germina esto de hacer algo juntos?
—Nos cruzamos en Instagram, empezamos a intercambiar mensajes y coincidimos en un montón de cosas que nos fueron acercando cada vez más hasta donde estamos ahora, creando un show en conjunto.
—La narrativa por un lado, la música con un claro sonido electropop... ¿Cómo están pensando fusionar ambos lenguajes?
—Justamente, no hay música por un lado y una narrativa por otro. Este show es una fusión en donde la música y la poesía se conectan para que las personas vivan una experiencia fuera de lo habitual (escuchar una banda por un lado y escuchar un escritor por otro). Las texturas, las capas, las visuales, incluso los silencios van a armar esta experiencia en su totalidad.
—A modo de juego... Alguna vez alguien dijo que “escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura”. A partir de ello, ¿cómo bailar sobre la narrativa? ¿Cómo narrar a partir de la música instrumental?
—Muchas veces asociamos el baile a algo más “banal” y la escritura a algo más “intelectual”. De repente, poder romper con ese estereotipo de las cosas nos encanta. Que puedas bailar y al mismo tiempo reflexionar. La idea es que las personas puedan ir transitando distintos momentos. No creemos que haya un orden específico. Muchas veces los sonidos nos sugieren palabras y contextos y otras veces la narrativa nos interpela de una forma particular y eso hace que lo musical acompañe ese momento, esa emoción. La narrativa plantea tiempos, ritmo, pausas y silencios. Todo eso también es música.
—El show va a contar con imágenes y visuales, ¿cómo definirían esta experiencia performática? ¿Tendrá sus pasajes más movidos y otros más introspectivos?
—Pensamos un show donde las personas puedan pasar por distintos estados. Todo va a estar fusionado en una experiencia que invita a la introspección, a bailar y a conectar con el arte desde el lugar que cada persona lo sienta en ese momento. La música, la poesía y lo visual tienen una relación directa. Lo que buscamos, en definitiva, es que cada una de las cosas que van a suceder te lleven a lugares. Que de alguna manera puedas acudir a tus sentidos para tener una experiencia realmente sinestésica.