Inquieta, divide su tiempo entre Argentina y México.
En un año complicado, Sol Pereyra lanza su nuevo EP Existo. En diálogo con diario Hoy, contó detalles de la producción.
—¿Qué desafíos te planteó el 2020?
—Nos cambió un poco el plan. Tuvimos que cambiar la dirección, porque el año pasado presentamos otro EP, Registro, y la idea era ir de gira para mostrarlo cuando se reanudara la posibilidad. Al cancelarse decidimos entrar a grabar uno nuevo y con el productor trabajamos a distancia, que de hecho ya lo íbamos a hacer porque David Baluteau está en Francia.
—¿Le dedicaste más tiempo a la grabación?
—En realidad el mismo, pero me faltó para componer la calle. Todo decantó de otra manera, con cuestiones más existenciales; hubo una manera diferente de encarar eso.
—Fuiste lanzando los temas por separado, ¿cómo hiciste para que Existo tenga una línea coherente?
—Todo el disco se grabó con una idea conceptual, lo diferente fue la forma de mostrarlo.
—¿Cuándo supiste que cantar era lo tuyo?
—Yo empecé con la música y el teatro desde muy chica, a los 10 años. Las dos cosas fueron de la mano, pero dedicarme a esto como manera de vida fue en 2001 con Los Cocineros. Desde antes venía haciendo cosas con el teatro, iba proyectándome más hacia allí, pero apareció este proyecto que se transformó en un grupo de música y supe que iría por ahí y nunca me bajé.
—Recientemente en La casa de las flores, de Netflix, sonó De aquí para allá, ¿qué sensaciones tuviste?
—Hay productores que buscan canciones para su serie y para mí es muy divertido asociar mi música a otros tipos de imágenes que tal vez no tienen que ver con la canción y en este caso, como yo soy fan de la serie, fue felicidad total.
—¿Planes para 2021?
—Este año por el encierro generamos una gran cantidad de material, así que el 2021 va a tener mucha música y me gustaría retomar los shows en vivo, pero hay que esperar. Voy con calma, salieron algunas cosas para el verano, pero todo agarrado con pinzas.