ENTREVISTA EXCLUSIVA

Michel Franco: “La película es un espejo de la sociedad y eso es lo que cuesta entender”

El realizador estrena en la Argentina una película que ha despertado polémicas en todo el mundo. Además, el filme le ha dado el Gran Premio del Jurado en la edición 77 del Festival de Cine de Venecia.

El director de la película número uno de México, Michel Franco, es consciente de la polémica generada con su película Nuevo orden, una metáfora sobre la lucha de clases en su país. Diario Hoy dialogó con el realizador en exclusiva para saber detalles de esta producción que se verá en Cining.

—Sos el director del momento, ¿cómo estás viviendo el revuelo y la polémica que se ha generado sobre el filme?

—Me halaga mucho la polémica, me hubiera preocupado si al hacer una película como Nuevo orden no sucediera todo lo que está pasando, que no removiera y agitara de la manera que sucedió en México. Tras Venecia la prensa extranjera fue unánime y entendieron la película como la proyecté, y sabía que en México iba a armar polémica y discusión. Los cineastas que me interesan más son aquellos que han soltado bombas no solo en el cine, sino en otros ámbitos.

—La película es urgente y dialoga con las agendas de medios de Latinoamérica, ¿por qué creés que no se lee ese diálogo inmediato con la agenda?

—Hay muchos motivos y podríamos estar horas, hay gente que prefiere no hablar de ciertos temas y decir “vamos bien”, fingiendo que todo está bien. Me preocupa la normalización de la violencia en nuestros países y que las medidas que se toman son controlar más, militarizar más, reprimir. Nuevo orden ventila los miedos que mucha gente tiene y retrata el peor escenario al que podríamos llegar si no corregimos el rumbo. La tesis principal de la película es el status quo es insostenible, no podemos seguir así, habla mucho de la corrupción y evidentemente de la disparidad social. No puedes hablar de uno sin hablar de otro y he escuchado toda mi vida “así son las cosas y no hay remedio” y la película muestra que todo podría empeorar si no corregimos esa idea equivocada.

—El filme conversa con obras de realizadores latinos ¿tomaste alguna influencia de ellos?

—Hay películas en cada país de la región que atienden situaciones similares a las que retrato, no hay nada nuevo en Nuevo orden, y lo que hace diferente es proyectar hacia un futuro cercano cómo sería un estallido social y la represión militar que lo busca apagar. Todos son elementos que hemos visto una y otra vez, no hay nada nuevo, la quema de cuerpos, la violencia militar y los abusos, los colgados, me dicen “¿no es mucho un colgado?”, en México es cosa de todos los días.

—Tal vez eso es lo que molesta…

—Exacto, cuando ves películas sobre hechos históricos reales es diferente porque así pasó, se debe discutir y aceptar la violencia que es, acá la polémica viene por atreverse a imaginarse un futuro complejo, pero carajo, estamos yendo hacia allá y la película es un espejo de la sociedad y eso es lo que cuesta entender, la mirada que el espejo regresa.

—Porque a diferencia de recientes producciones mexicanas ganadoras de premios, con una imagen romantizada, Nuevo Orden va por otro camino…

—Esa es la fácil y el espíritu hollywoodense del cine siempre ha querido imponer finales felices, pero yo no quiero ser condescendiente con el espectador, ni con la normalización de la violencia, ni desatender la gravedad de lo que se está viviendo en nuestros países, no digo yo que la gente es mala y no hago señalamientos sobre qué clase es mejor y peor.

—¿Qué fue lo más complicado de rodar?

—Por el lado de producción intervenir las calles, las avenidas principales de la ciudad, los efectos visuales, los 3.000 extras, la boda fue difícil, el construir sin que se vea la mano del director.

—¿Expectativas por el estreno en la Argentina?

—Ojalá que los argentinos se vean representados por la película como si fuera argentina, por la disparidad social que retrato, la falta de empatía, el abismo de clases, la corrupción, el papel de los militares, nada me haría más placer que la tomen como si fuera propia.

Un elenco de estrellas para una película polémica

Protagonizada por Diego Boneta (Luis Miguel), Darío Yazbek (La casa de las flores) y Naian González Norwind, entre otros, Nuevo orden polemiza la mirada complaciente sobre las diferencias de clases, algunos la llaman la Parasite mexicana.

—¿Cómo armaste el casting sumando a figuras reconocidas para que trascienda el mensaje?

—Era muy importante y me costó trabajo al escribir el guion que este estallido social y estos conflictos que retrato se vieran representados desde la diversidad de voces y segmentos, militar, político, y clases sociales, no simplemente que sea una película de buenos y malos. Para eso escribí los papeles para los actores que quería.

—Hay otro protagonista y es el cuadro de Omar Rodríguez, ¿cuándo supiste que iniciarías con su imagen?

—Es amigo mío, pero fue rarísimo, había tenido un mal día de preproducción y llegué a su casa a cenar muy mal y me llevó a su taller para mostrarme su obra y me lo mostró y le dije que me recordaba al Guernica y él me dijo el título, que se llamaba Solo los muertos han visto el final de la guerra y le dije que quería abrir la película con él.

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