Daniel Osvaldo ya ocupó su corazón
El hombre fue visto a los besos con otra mujer y volvió a las viejas andanzas.
Durante una charla íntima con diario Hoy, Marcel Daset reflexionó sobre su carrera y dio a conocer los proyectos que llevará a cabo en Europa.
26/01/2022 - 00:00hs
Formado como comunicador y cantante, Marcel Daset triunfa en Uruguay al frente de diversas producciones, y ahora se instaló en España. En diálogo con este multimedio, el entrevistado recorrió los detalles más importantes de su carrera.
—¿Qué reglas o pruritos tenés a la hora de informar? ¿Hay límites?
—A la hora de informar sobre temas del espectáculo, tengo una regla de oro que es manejarme con la verdad. Y no soy objetivo, si sé alguna información sobre colegas que son amigos y que quiero, hay secretos que se guardan bajo siete llaves. Cuando no hay sentimientos de por medio, he sido crudo y, con los años, me arrepentí. Es mentira que uno dice toda la verdad. La verdadera verdad de la milanesa siempre se oculta, y lo que sobrevuela o se sabe es sólo un cinco por ciento.
—¿Cuál fue la primicia más picante que tuviste la responsabilidad de brindar?
—Picante fue cuando en un programa de Canal 4 de Uruguay lancé los nombres de las figuras que serían el fuerte de la programación de Canal 10, algo que promocionaban como “la sorpresa”. Les pinché el globo. Yo me enteré de dos embarazos de dos famosas uruguayas (Claudia Fernández y Rosina Benenati) apenas su entorno lo supo; y si ellas no lo contaban, me pareció muy raro que yo lo dijera. De verdad, que me enteré casi de inmediato: maquilladores, familiares, peluqueros, de la gente famosa, abren la boca y hacen que uno se entere. Mi amiga Flavia Pintos, también famosa, me contó de su embarazo al mes y callé la boca. Un embarazo es un tema delicado.
—¿Cuáles considerás que fueron los escándalos de la última década?
—Los más cercanos fueron la pelea entre Wanda Nara, Mauro Icardi y la China Suárez; el triste adiós a Diego Maradona; la pelea entre Graciela Alfano y Aníbal Pachano; la separación entre la Tota Santillán y Fernanda Vives; los roces entre Cinthia Fernández y Tristán; más algún escándalo de Nazarena Vélez. Seguro hay muchos más que no se me vienen a la mente.
—Solés entrevistar a grandes figuras que fueron íconos en Argentina durante los años 80 y 90, ¿a qué se debe este recorte cronológico?
—Nací viendo la televisión argentina en Uruguay. Mis ídolos son argentinos. La TV uruguaya es muy pacata y aburrida, no hay figuras. Por lo tanto, los famosos de esas décadas nos marcaron a todos. Amo a los artistas, los respeto porque son parte de mi vida. Hay íconos que ya no están entre nosotros, y a los que están hay que valorarlos y ponerlos en el lugar que se merecen: allá arriba siempre, porque nos hicieron vivir esas décadas que no las superaron los artistas siguientes en décadas posteriores.
—¿Quiénes son tus referentes como comunicadores?
—De Uruguay, mi ídolo, el argentino Cacho de la Cruz. Y en Argentina, Alejandro Fantino, Luis Ventura, Alberto Badía, Marcelo Tinelli, Raúl Portal, Lucho Avilés, Héctor Larrea y Berugo Carámbula.
—En los últimos años surgieron figuras mediáticas que se abocaron al periodismo, ¿qué opinión te merece?
—Más allá de lo mediático, lo importante es que hagan un buen periodismo. Por ejemplo, Amalia Granata, me gusta.
La actualidad en el Viejo Continente
—¿En qué otros proyectos estás inmerso?
—Me instalé en España hace cinco meses y sigo trabajando para dos programas televisivos en Uruguay, titulados Twister y Vos y yo. También hago por mi canal de YouTube llamado “Sácate la Careta”. El Zoom llegó para quedarse. Tengo planificado hacer TV aquí y retomar mi carrera como cantante. Pero no me desespero, todo a su tiempo.