En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV, diario Hoy recuerda a Rosalinda, la ficción que catapultó a la cantante mexicana.
Durante los años 90, Thalía comenzó a gestar su carrera como actriz protagónica. Si bien trabajaba hace tiempo, sucedió que fue elegida como primera figura en distintas producciones de romance, drama y tragedia.
Tras lanzarse en Marimar, María la del barrio y María Mercedes, entre otros, la artista fue tentada para trabajar en la reversión de una novela dirigida por Beatriz Sheridan titulada Rosalinda.
El elenco termina por completarse con el galán indiscutible Fernando Carrillo, la malvada Lupita Ferrer, Nora Salinas, Roberto Guzmán, Angélica María y Laura Zapata.
El argumento de la novela se centra en Rosalinda Pérez Romero, una joven que vende flores para poder ayudar a solventar los gastos de su hogar y así poder salir a flote. También se hace cargo de su mamá, que está enferma, y ayuda en la crianza de sus hermanas: Lucy y Fedra. Sin embargo, lo que no sabe es que en realidad sus papás son sus tíos: fue adoptada porque su progenitora se encontraba en la cárcel, cumpliendo condena por un crimen que no cometió.
En una jornada laboral, la bella adolescente se ocupa de atender con calidez a los clientes y conoce a Femando José, un muchacho del que se enamorará sin saber que es un millonario aristócrata.
Con el amor como bandera, iniciarán una relación que no estará exenta de dificultades, problemas de salud y otros condimentos dignos de los culebrones mexicanos. Lo más atractivo será el vínculo patológico que el muchacho tenía con su mamá, una ricachona obsesionada con alejar a las personas de su núcleo, mucho más si su fortuna peligraba.
En este contexto, entre objetivos, penas y traspiés, Rosalinda y Fernando deberán enfrentarse a los índices de maldad para ser felices. Este éxito se emitió en el prime time, obtuvo galardones y fue una obra que pudo ser vendida a otros países. Es más, aquí logró conquistar al público; todavía suele retransmitirse en los canales de aire.
Tras fundar su familia, Thalía comenzó a hacer hincapié en su carrera solista y también como productora de contenidos infantiles. Además, realizó negocios en California que la catapultaron como inversora de bienes raíces junto a su esposo, Tony Mottola. Ahora se mudaron a un departamento exclusivo con acceso a la playa.