Una sorpresa negativa para Anne Hathaway
Tras protagonizar The witches, la caracterización de la actriz causó sensaciones desagradables y controversias entre un grupo específico de espectadores.
En diálogo con diario Hoy, Luis Ventura habló sobre su presente laboral, del streaming Ventura al horno, de su desafío en el mundo de la política y su labor en Aptra
07/11/2020 - 00:00hs
Con una amplísima trayectoria en los medios, Luis Ventura se divide entre dos pasiones: el mundo del espectáculo y el fútbol. Así fue como además de ser figura de emblemáticos ciclos televisivos, el periodista es presidente de Aptra y dirige el club Victoriano Arenas.
Hace años se atrevió a las tablas, y en plena pandemia de Covid-19 se anima a repetir su show, Ventura al horno. Allí, aparece acompañado por su hijo, Facundo, por Mauricio D’Alessandro y por Pablo Cabuleiro, popularmente conocido como El Mago sin dientes.
En diálogo con diario Hoy, el periodista adelantó algunos detalles de lo que se verá en este espectáculo grabado que se transmitirá mañana a las 20.
—El show ya fue grabado en vivo, ¿cómo es la preproducción de Ventura al horno?
—Sí, grabamos el crudo a tres cámaras en el complejo La Plaza y ahora lo que hicimos fue editarlo y dejarlo en un formato de entre 60 y 70 minutos con efecto de risas, de música y de primeros planos.
—¿Qué nos podés adelantar de lo que se va a ver?
—El show muestra a un periodista que está acostumbrado a ir al hueso con las cosas del espectáculo y la farándula, con información filosa, y justamente se lo juzga por invadir la privacidad de los famosos, por molestarlos e incomodarlos. El juzgamiento me lo hace un juez, que en este caso es Mauricio D’Alessandro, el fiscal va a ser Facundo, mi hijo mayor, que me va a juzgar desde el punto de vista mediático y de comunicaciones, pero al mismo tiempo me juzga como hijo porque va a mezclar la problemática de la diferencia generacional donde me hace planteos que tiene que ver con el viejo carcamán que se abraza a una vieja cultura y él con el modernismo plantea otro tipo de situaciones. Después, me pareció para terminar de hacer un verdadero grotesco que mi abogado defensor no debía ser un letrado sino un mago, y qué mejor que El Mago sin dientes para este tipo de situaciones.
—En ese contexto no hay dudas de que Ventura está al horno…
—En ese contexto Ventura estaría al horno... yo lo pondría en potencial, porque el juzgamiento es a un periodista que le muestran un montón de pruebas que lo comprometen a partir de los escándalos y las situaciones de conflicto vividas. En definitiva, no es más que una caricatura de lo que mi carrera me ha deparado. El mundo del chimento y las versiones que antes eran descalificadas, discriminadas, hoy son moneda corriente. De hecho, el 50% de lo que publican los diarios y los portales son chimentos. Por ejemplo: decís 'llegaría la vacuna contra el coronavirus’ y cuando usás el potencial, ya es un chimento porque no estás dando la información, estás dando una posibilidad. Entonces, antes cuando yo decía eso, era el periodista amarillo, sensacionalista y carnicero, pero hoy lo usa todo el mundo. Los programas de chimentos que antes eran tan repudiados, hoy hay chimenteros en muchos informativos y en muchas señales de noticias. Así que lo que antes era fustigado, condenado y sentenciado, hoy forma parte de lo que son las comunicaciones. Eso con una mezcla de ironía, sarcasmo y un jueguito de ida y vuelta donde mezclás diferencia generacional, cuestiones sociales y un montón de cosas, me parece que es un buen cóctel para tener al menos un buen planteo para quedarte pensando.
—¿Qué considerás del streaming como nueva y única forma de hacer en este contexto?
—Antes de la Covid-19 para mí estaba totalmente alejado de mi realidad, porque como plantea Facundo en el show, yo era un viejo carcamán que me aferraba a los medios y a los sistemas tradicionales. Yo soy un periodista de tinta y papel, me aferro más a aquella vieja Olivetti o Remington que a las computadoras y los celulares, donde te quedás sin batería y sos hombre muerto.
—Cambió mucho la profesión en ese sentido…
—Absolutamente. Antes para hacer una crónica de un partido de fútbol tenía que correr 45 cuadras. Corría para publicar la formación, el primer tiempo y el segundo, suponiendo que no pasara nada después; hoy lo hago sentado desde mi casa. Esto en algún punto juega a favor porque te agiliza la información, pero también parasita al periodista porque lo hace cómodo. Un periodista no tiene que creer en la comodidad porque la noticia no es cómoda, el título no te queda a la vuelta de tu casa, al título lo tenés que ir a buscar debajo del agua, dentro de una alcantarilla. Por eso, yo pertenezco a esa casta o a esa raza de periodista que marca la diferencia, porque sobre una misma información o una misma nota, busco la mirada distinta.
—Pero ahora aceptaste una propuesta política, ¿dónde queda el periodista?
—Yo no lo volcaría para el lado de la política. Históricamente, por una cuestión de cultura familiar, mi viejo me predicó y enseñó a ayudar a la gente dentro de mis posibilidades. Y es algo que hice y hago a lo largo de mi vida, en la calle y en las instituciones en las que estuve. En un momento Daniel Scioli, en otro Sergio Massa me vinieron a buscar para que empezara a imaginar la posibilidad de una candidatura partidaria y política; pero en este caso la Defensoría es un puesto social que lo van a mezclar con la política. Eso para mí no va a ser política, porque yo no me quiero poner la camiseta de nadie, me parece que para gestionar tenés que sumar, si vos entrás a restar o dividir se van a dar las cosas que se están dando en esta sociedad: que son las grietas, los enemigos... Y una comunidad es la sumatoria de todos.
—Está buenísimo cómo lo planteás, pero ¿lo ves posible en la práctica?
—Trataré de recorrer el camino hasta donde pueda. Sino volveré a mi nicho que es el periodístico.
¿Qué pasará con la entrega de los Martín Fierro?
El periodista es presidente de Aptra (Asociación de Periodistas de la Televisión y Radiofonías Argentinas). En este sentido, Ventura contó cómo afectó este año a la institución y si será posible la entrega de los Martin Fierro.
—¿Qué pasó este año con Aptra?
—A Aptra le pasó lo que le pasó al país: lleva ocho meses con sus puertas cerradas. Sin embargo, ha descubierto el Zoom y el Skype que nos permite hacer cursos; y además habíamos terminado de construir un teatro que se pudo poner ahora en funcionamiento con tres streaming.
—¿Y con los Martín Fierro?
—Yo estoy negociando con Canal 13. El productor tiene todo armado para poder llevar adelante una fiesta con cena, en un lugar donde están todos los protocolos y ya tenemos la autorización de cultura que nos habilitó. También tenemos la autorización del gobierno de la ciudad para disfrazar el Obelisco de Martín Fierro. Por esta razón podemos hacer un móvil con una cámara fija y con una alfombra roja o escenario para que la gente también se vaya sumando. Está encaminado, pero yo no puedo manejar la cantidad de infectados y fallecidos, así que frente a una decisión superior Aptra va a tener que acatar lo que el Gobierno decida.