“Reivindicamos el compromiso de mejorar nuestro desempeño ambiental”

La mayor fiesta del campo en Uruguay, la Expo Prado 2022, continúa con gran éxito en su edición 117. Miles de personas visitan desde el pasado 9 de septiembre la más grande exposición internacional de ganadería y muestra agro industrial y comercial que culminará en la jornada de mañana.

En ese marco, diario Hoy dialogó con Fernando Mattos, ministro de Ga­nadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, quien brindó detalles de la reconocida feria que emplea a unas 10.000 personas y reúne a 680 empresas, las cuales representan a unas 2.500 marcas.

“Se viene desarrollando con ­normalidad, con una buena concurrencia, con una presencia de empresas, con aumento de la demanda y con pabellones internacionales de varios países que han acompañado la feria”, sostuvo Mattos, y remarcó la importancia de la vinculación de la cartera que él dirige con todos los sistemas productivos del país.

En esa línea, agregó: “En estas instancias se generan estos ámbitos de discusión de lo que se refiere a las políticas públicas, a las políticas agropecuarias. Nosotros estamos en una trayectoria de presentar a la sociedad una estrategia nacional de desarrollo agropecuaria imaginándonos cómo será el futuro agropecuario en las próximas décadas, y en función de ello y de los soportes de todos los sectores agropecuarios, y también de otros estamentos de la sociedad, poder diseñar lo que son las políticas públicas que definirán los objetivos del desarrollo de lo agropecuario en las próximas décadas”.

El ingeniero agrónomo, quien se encuentra al frente de la cartera desde hace más de un año, estuvo anteriormente a cargo del Instituto Nacional de Carnes. En los últimos días, desde la Expo Prado presentó el Plan Estratégico para el Agro y la Acuicultura, dentro de lo que denominaron Estrategia Nacional para el Desarrollo Agropecuario (Senda), que encauzará las políticas públicas sectoriales que deberán diseñarse en Uruguay y se adelantará con respecto a lo que será el destino de la producción agropecuaria en el futuro.

“Siempre es muy difícil imaginarnos el futuro en función de las incertidumbres actuales y cómo viene cambiando el escenario internacional. Seguramente tendremos cambios importantes hacia el futuro incorporando otras dimensiones del análisis, como son los temas de carácter de sostenibilidad y los temas ambientales. Históricamente estuvieron incorporados a la discusión y hoy ganan mayor relevancia frente a lo que es el posicionamiento fundamentalmente de la sociedad y de los consumidores, que reclaman que nosotros tengamos sistemas productivos respetuosos del ambiente y de lo que son los recursos naturales”, consideró.Desafíos

Consultado sobre las líneas de trabajo próximas para el sector, Mattos se refirió a la reunión que tuvieron el pasado miércoles, cuando el ministerio asumió la presidencia pro tempore del Consejo Agropecuario del Sur (CAS).

“Tuvimos luego de 40 meses la primera reunión presencial, porque durante los últimos períodos estuvimos bajo el régimen de la virtualidad impuesto por la pandemia. Así que fue un motivo también de celebración por este hecho”, marcó Mattos.

“Estuvimos hablando de distintas políticas, de posicionamientos en relación a los foros internacionales y posicionándonos como región productora de alimentos frente a los desafíos del mundo en cuanto a la seguridad alimentaria. Pero también de alguna manera posicionándonos con respecto a reivindicar una condición de producción de alimentos sostenibles y también intentando posicionarnos en forma colectiva, como lo hemos hecho en el pasado”, detalló.

En ese sentido, Mattos solicitó “avanzar en lo que es la demostración en base científica de los sistemas productivos generadores de alimentos” en América Latina, que, según recalcó, lejos están “de ser los causantes de los problemas que tiene hoy la humanidad respecto del cambio climático. Evidentemente, nuestros sistemas pueden mejorar, pero no es el gran causante de estos cambios”.

Y completó: “Reivindicamos esa condición de producción sostenible, el compromiso de mejorar en nuestro ­desempeño ambiental, en nuestros sistemas productivos, pero lejos estamos y no admitimos ser responsabilizados de los cambios climáticos en el mundo. El problema mayor viene del proceso generado de producción y de desarrollo en los países de mayor ingreso económico y no a partir de los países productores de la región, que evidentemente están asumiendo y van a poder posicionarse en forma colectiva reivindicando esas condiciones de productores de alimentos sostenibles”.