Cerca de 2.000 personas se concentraron en Plaza Moreno para recordar al militante peronista que desapareció el 18 de septiembre de 2006, luego de declarar en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz.
Una multitudinaria concentración tuvo lugar ayer en la ciudad, al cumplirse 15 años de la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López, sobreviviente de la última Dictadura y testigo en el juicio contra el torturador Miguel Osvaldo Etchecolatz.
Pasadas las 15, en una convocatoria de la Multisectorial La Plata-Berisso-Ensenada, alrededor de 2.000 personas se movilizaron desde Plaza Moreno hasta Plaza San Martín, donde realizaron un acto frente a Gobernación.
En diálogo con el móvil del diario Hoy y la Red 92, Luana Simioni, precandidata a Concejal por el Frente de Izquierda Unidad, expresó: “Quince años de lucha. Queda muy fresco en la memoria de todos nosotros el día que esperábamos a Julio y no llegó a escuchar el alegato que tanto había trabajado Justicia Ya para que se condene a Etchecolatz por genocidio, que es lo que sucedió en nuestro país”.
En ese sentido, enfatizó: “A partir de ese momento los organismos de derechos humanos plantearon claramente que era una desaparición forzada. Organizamos una lucha que al día de hoy lleva 15 años, porque la causa López es un monumento a la impunidad. No se han desarrollado las líneas de investigación que apuntaban contra elementos de la Bonaerense. Seguir recordándolo, seguir movilizados, es una forma también de combatir la impunidad que continúa”.
El 18 de septiembre de 2006 Jorge Julio López salió de su casa de Los Hornos, en dirección a la anteúltima audiencia del primer proceso oral y público que condenó a un sicario del terrorismo de Estado por genocidio, para presenciar los alegatos en el Tribunal Oral Federal. El militante peronista nunca llegó.
En otro homenaje, en la comisaría Quinta, uno de los centros clandestinos donde estuvo cautivo López durante la dictadura militar, se colocó el retrato que le hizo la fotógrafa Helen Zout en el espacio de memoria existente en esa dependencia.
Además, en una actividad convocada por Hijos en Berisso se inauguró un mural de 18 metros de largo en la calle Montevideo y 8, donde estará la imagen del albañil junto a la de otros desaparecidos de la última dictadura.