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La organización ambientalista Greenpeace llevó a cabo un monitoreo que reveló la pesca ilegal al borde de la Zona Económica Exclusiva de nuestro país.
10/03/2021 - 00:00hs
La depredación pesquera en el Atlántico Sur, lamentablemente, no es novedad. En los últimos días, Greenpeace dio a conocer un exhaustivo relevamiento llevado a cabo con imágenes satelitales que alertó sobre la presencia de unos 470 buques en aguas internacionales al límite de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) argentina.
De las casi 500 naves, la organización ambientalista identificó que cuatro de ellas eran buques petroleros, equivalentes a “gigantes estaciones de servicio”; además, detectaron 8 buques frigoríficos cuya función es recibir y procesar el botín capturado ilegalmente por los pesqueros para luego transportarlo al país de destino final, evadiendo cualquier tipo de control.
A este respecto se manifestó Luisina Vueso, coordinadora de la campaña por la protección del Mar Argentino de la organización ambientalista: “El descontrol pesquero es tal que a la fecha del monitoreo nos encontramos con mayor cantidad de buques bordeando las aguas argentinas que la cantidad de buques autorizados dentro de la ZEE”.
La desmesurada presencia de embarcaciones está localizada en el denominado “Agujero Azul”, ubicado casi en la frontera entre el Mar Argentino y aguas internacionales. Se trata un sitio de aproximadamente 5.000 kilómetros cuadrados de superficie codiciada por la industria pesquera por las características de su ecosistema marino, según precisaron desde Greenpeace.
“Entre la oscuridad de la noche, la luz que resalta en la imagen satelital desde el Agujero Azul es más notoria que la del Gran Buenos Aires desde el cielo. Ahí el ecosistema marino está sitiado por una ciudad de buques pesqueros en alta mar que aprovecha el vacío legal de las aguas internacionales para incurrir en prácticas no reguladas, actos ilegales e incluso la violación a derechos humanos. Durante la expedición en nuestro barco Esperanza, evidenciamos ecosistemas marinos devastados y contaminación por la misma industria”, señaló Vueso.
Desde la organización apuntaron contra los buques de procedencia china, coreana, taiwanesa, española y portuguesa, y detallaron que la luminosidad es una técnica de pesca que atrae, principalmente, cardúmenes de calamar Illex argentinus.
“Estas imágenes muestran una vez más la urgente necesidad de proteger el Mar Argentino. Este año los gobiernos del mundo deben tratar en las Naciones Unidas el Tratado Global por los Océanos que permita la creación de una red de santuarios oceánicos en aguas internacionales, siendo el Agujero Azul parte de esta red”, concluyó Vueso.