Agoniza el espacio público de la ciudad

En plazas y parques, el abandono se traduce en faltante de mobiliario, juegos rotos y estructuras con potenciales riesgos para los más chicos

A principios de este año, cuando el sol del verano invitaba a estar al aire libre, el edil del Frente para la Victoria-PJ (FpV-PJ) Gabriel Bruera presentó en el Concejo Deliberante local un proyecto para declarar la Emergencia en Espacios Públicos. De esta manera, se hacía eco de los múltiples reclamos de vecinos que advertían sobre el estado de abandono en plazas, parques y circuitos aeróbicos de la ciudad, entre otros lugares de esparcimiento.

“El espacio público es la casa común y el punto de encuentro de todos los vecinos”, fundamentó Bruera. Ahora, más de medio año después de su presentación, aseguró que “no se ha hecho nada. Basta con ir a cualquier plaza para notar su estado actual”.

No hace falta caminar demasiado para encontrarse con esa postal. En la Plaza San Martín, por caso, montículos de tierra y bancos rotos configuran una escena que afea el centro platense, sobre todo los fines de semana, cuando a la destrucción del mobiliario se le agregan los cestos de basura colapsados.

A solo seis cuadras, en la Plaza Dardo Rocha, subibajas y hamacas sin reponer sintetizan el descuido del Municipio, dando a entender que la recreación infantil y gratuita parece estar lejos de ser una política de Estado. 

Sin embargo, si estos recreos céntricos no bastan para tomar cartas en el asunto, quizá la desidia en el Parque Julio López, de 66 y 151, sea más ilustrativa: allí, todos los juegos yacen sobre una parcela que parece tierra arrasada, mientras que de las hamacas solo quedan las cadenas sin asientos. Todo configura un escenario de potencial peligro para los más chicos.

Similar es el estado de la plazoleta de 72 y 116, en la que los juegos prácticamente desaparecieron, faltan hamacas y las estructuras no tienen techo.

Según Bruera, la problemática alcanza a más de 200 espacios públicos de La Plata y, además de los mencionados, apuntó los más acuciantes: los circuitos aeróbicos de avenida 32 y Meridiano V, plazas de Tolosa, Villa Elvira, Melchor Romero y Ringuelet.