El estudio se basó en 11 países.
La Iniciativa Europea de Biomonitorización Humana confirmó que, de 11 países estudiados, todos los adultos europeos analizados tienen presencia en su organismo de bisfenol A, uno de los contaminantes más conocidos.
A grandes rasgos, se trata de una sustancia asociada a los plásticos. “Todas las muestras europeas tomadas superan la concentración que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria considera ahora recomendable”, destaca el informe. Esta sustancia ha estado asociada generalmente a efectos en el neurodesarrollo, en el desarrollo inmunológico, en la esterilidad, en la obesidad y en trastornos metabólicos.